La reina Sofía vive aislada, distanciada de su familia, junto a su hermana Irene de Grecia, quien es su único respaldo. La exreina es conocida como la monarca que ha sufrido humillaciones. Inicialmente, contrajo matrimonio enamorada de Harald de Noruega. Sin embargo, Juan Carlos no la correspondió, ya que su corazón pertenecía a Olghina. A pesar de sus deseos, Juan de Borbón, el padre de Juan Carlos, la obligó a casarse con él. Es probable que esto haya sido el motivo por el cual, una vez que tuvieron un heredero varón para el trono, cesaron sus relaciones íntimas y empezaron a vivir separados. Desde el inicio de su matrimonio, el monarca le fue infiel en numerosas ocasiones, lo que llevó a la reina Sofía a marcharse a la India, donde se encontraba exiliada la reina Federica, madre de Olghina. Fue esta última quien aconsejó a Sofía que regresara junto a Juan Carlos, a pesar de las humillaciones públicas. Consideraba que era su deber y que un divorcio sería deshonroso para la monarquía española.
Juan Carlos quería quitarse a la reina Sofía para casarse con Olghina de Robilant
La reina Sofía regresó a Madrid como si nada hubiera sucedido, al menos en público, pero su relación con Juan Carlos ya no fue la misma. Mantuvieron apariencias frente a las cámaras, pero llevaron vidas separadas. Juan Carlos intentó desprenderse de la reina Sofía, expresando en ocasiones su desinterés por ella e incluso elogiándola ante sus amigos para que se enamoraran de ella. La exreina se estableció cerca de Zarzuela con su hermana Irene, ya que no soportaba estar al lado de alguien que no la quería y que constantemente la humillaba ante el público. Aunque agradece a Juan Carlos por sus tres hijos, no estaba enamorada de él. Según Pilar Eyre, Juan Carlos llegó a sugerirle a Sofía que considerara a Robert Balkany como posible esposo, dado su gran patrimonio y la posibilidad de hacerla feliz. "No seas tonta, te hará feliz, es muy rico", le habría dicho. Quería quitársela de encima.
El rey emérito cuenta con influyentes amigos en todo el mundo, entre ellos el millonario Robert Balkany, quien ha mantenido un perfil bajo a pesar de sus notables conexiones. En 2013, fue fotografiado con Esperanza Aguirre, pero ha evitado dar entrevistas. Según quienes lo conocen, Balkany es descrito como un hombre encantador, atractivo y apasionado por el coleccionismo. Aunque Sofía no estaba enamorada de él, deseaba formar una familia con alguien que la valorara. Balkany ha subastado parte de su patrimonio, incluyendo propiedades como el Palazzo Lancellotti en Roma y el Château Balsan en la Riviera Francesa. Entre sus posesiones aún en venta destaca el 'Marala', un yate que Carmen Martínez-Bordiú describió como el tercero más grande de su época, en el que Sofía y Juan Carlos surcaron el Mediterráneo en varias ocasiones.