Juan Carlos I preocupa a todos. Casa Real guarda en estos momentos absoluto silencio sobre el verdadero estado de salud del emérito. Hace una semana debería haber estado presente en las regatas de Sanxenxo, una afición que no se ha perdido en décadas. Sin embargo, aunque estaba todo preparado para su recibimiento, el padre de Felipe VI no apareció. No obstante, su avión salió de Abu Dabi, pero no aterrizó en España, sino en Ginebra, donde vive la infanta Cristina, o su gran amor, Marta Gayá, a quien le regaló una lujosa casa. Pero en esta ocasión no era para visitarla a ella, sino a sus médicos de confianza que le tratan de sus graves problemas de movilidad. 

Juan Carlos I
Juan Carlos I

Hace más de una década que el marido de la reina Sofía atraviesa serios problemas de movilidad. Ha sido operado más de una decena de veces de las rodillas y de la cadera sin gran éxito. En los últimos años, ha probado suerte con un tratamiento basado en la medicina regenerativa, pero ni aun así. Ya no surte efecto. Su artrosis avanza a pasos agigantados y los médicos le han dado los últimos resultados. Su pierna izquierda está totalmente inmóvil, y pronto podría estarlo la derecha. Su única solución es la silla de ruedas. Le aseguran que se quedará en ella hasta el fin de sus días. Una imagen que el emérito no quiere que se produzca. Incluso tiene pesadillas con ese momento. 

Juan Carlos I pasaría sus últimos años en una silla de ruedas 

Juan Carlos I se ha encerrado en su habitación y no quiere hablar con nadie, ni con su pareja, ni con sus hijos. No quiere salir a la calle porque no quiere que le vean en una silla de ruedas. Una imagen de un rey derrotado, después de haber gozado de inviolabilidad y mucho poder. Ahora será una persona totalmente dependiente de los suyos. 

Además, se encuentra a miles de kilómetros de España. Su residencia oficial por ahora continúa siendo Abu Dabi. Felipe VI no tiene pensado a corto plazo que su padre vuelva a España. De hecho, es algo que probablemente no suceda y Juan Carlos es consciente de ello. Debe mirar primero por la corona, su reinado y el futuro de Leonor. Es probable que el monarca traiga a su progenitor a Madrid cuando los médicos le comuniquen que está muy mal y tiene que ingresar en un hospital para morirse. De esta forma no moriría fuera del país ni su cuerpo debería ser repatriado, algo similar sucedió con el hermano de la reina Sofía, Constantino de Grecia. 

Solo mejoraría el estado de salud de Juan Carlos I si Felipe VI cede y le trae a España. Por lo menos, la posible depresión que padece tras los últimos acontecimientos.

Juan Carlos I
Juan Carlos I