Las noticias sobre Juan Carlos no dejan de aparecer tras la publicación de ‘King Corp’, el último libro de David Fernández y José María Olmo sobre los secretos ocultos del emérito. Ya las primeras páginas, en las que se hablaba de una supuesta cuarta hija ilegítima, levantaron polvareda, aunque la historia se centra especialmente en sus finanzas.
Los periodistas vieron la oportunidad de publicar esta historia en el momento del regreso de Juan Carlos I a España. Visitó Londres, Sanxenxo y Vitoria. En todos estos viajes estuvo acompañado por el cabo primero Cabello y el teniente coronel Vicente García-Mochales, más conocido como ‘Mochi’. Están con él en todos sus viajes, pero también en Abu Dabi, son su sombra. Con ellos, el padre de Felipe VI se siente seguro. Por este trabajo, tanto el cabo primero como el teniente coronel reciben una suculenta cantidad de dinero, 11.000 euros mensuales.
Se han hecho inseparables
De ambos, mucho se ha hablado de Mochi. Diversos medios destacaron su puesto dentro del Instituto Armado, y su responsabilidad como jefe de seguridad del rey Juan Carlos y como coordinador de sus escoltas. Además, Vicente García-Mochales fue el encargado de avisar a Corinna Larsen de su caída en Botsuana y la necesidad de evacuarle.
Según Vozpópuli, Mochi es compañero de promoción de Rodrigo Lodeiro, quien abandonó su trabajo de comandante de Casa Real para convertirse en jefe de seguridad del grupo Inditex.
Respecto a Cabello, es un militar de 52 años que sirvió como Infante de Marina en el Regimiento Mar Océano de la Guardia Real y ahora está en Servicios Especiales, la unidad que acompaña a Juan Carlos I.
Gracias a ambos, Juan Carlos se siente seguro y protegido. Su labor de escolta es excelente. Pasan totalmente desapercibidos. Uno de ellos siempre va del brazo del exmonarca. Necesitaría caminar con muletas o silla de ruedas, pero él se niega, así que le hacen de apoyo. Otro siempre va por delante para protegerle.
Normalmente, delante del exmonarca siempre el militar de mayor rango, pero debido a la amistad que les une han decidido rotarse en esta labor. "Van rotando funciones para relevarse en el trabajo de apoyo a Su Majestad en sus desplazamientos".
Otro dato curioso que desvela Vózpopuli es que ambos escoltas visten siempre igual. "Un escolta nunca lleva la chaqueta o el chaleco cerrados" y ellos no son una excepción. Tampoco, añaden, "pueden llevar las manos ocupadas" para "sacar el arma, agarrar al VIP, etc.".
De su labor, "lo más difícil de cubrir es cuando hay mucha gente", o cuando Juan Carlos I "se levanta o se sienta". En todo caso, destacan, "hacen más labor de compañía, o de ayudantes de cámara, que una escolta real". Ambos, eso sí, "están dentro del círculo de confianza del Rey"