La llama del amor entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin comenzó a arder durante los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Aunque él formaba parte del equipo español de balonmano que conquistó la medalla de bronce, fue en la celebración de la medalla de oro del equipo de waterpolo donde se conocieron, gracias a la presentación de Jesús Rollán, portero del equipo de waterpolo.
En octubre de ese mismo año, iniciaron oficialmente su relación, dando lugar a un compromiso que se anunció el 30 de abril de 1997, tan solo 8 meses después de su encuentro inicial.
El 4 de octubre de ese mismo año, sellaron su amor en una deslumbrante boda en Barcelona, una ceremonia multitudinaria con más de 1.500 invitados. Y como fruto de su amor tuvieron cuatro hijos: Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin.
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en el caso Nóos
Sin embargo, la felicidad de la familia de la pareja se vio empañada por el surgimiento del Caso Nóos en 2006, una trama de corrupción que afectó a la reputación de Iñaki Urdangarin y, por extensión, a la familia real.
En 2011, el exjugador de balonmano fue imputado, y en 2013, la infanta Cristina también enfrentó cargos. La Audiencia de Palma confirmó la imputación de la infanta en 2014.
La infanta sería juzgada por complicidad necesaria junto a su entonces esposo el exduque de Palma y estrella olímpica. Lo realidad fue que Cristina fue absuelta por tanto no fue a la cárcel como reclamaba el sindicato Manos Limpias, que pedía para ella ocho años de prisión al considerarla cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales que su marido habría cometido en 2007 y 2008 a través de Aizoon, empresa de la que ambos eran propietarios al 50 por ciento. Iñaki Urdangarin, por su parte, fue sentenciado a cinco años y diez meses por varios delitos fiscales, actualmente está en libertad.
El enorme escándalo que suscitó la investigación de estos hechos desde 2010 creció hasta convertirse en uno de los principales motivos que impulsaron la abdicación de Juan Carlos I, quien presuntamente se encargó además de pagar altas sumas de dinero para que su hijo menor no entrara en prisión.
Juan Carlos I paga para evitar encarcelamiento de Cristina
Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón estaban vinculados en el caso Nóos, un hecho que manchó la imagen de la corona. Sin embargo, Juan Carlos hizo lo posible para salvar a la infanta de la deshonra de estar tras las rejas, pero para ello tenía que sacrificar a un peón.
Para ello, el emérito le prometió al entonces marido de su hija que le beneficiaría económicamente en el futuro y le pondría las mejores condiciones en la cárcel para estar bien, pero debía aceptar entrar en prisión para salvar a su mujer, a sus hijos, y a la corona.
El exbalonmanista entró en prisión para demostrar que la justicia es igual para todos calmar a los ciudadanos que estaban en contra de la monarquía española. El exduque le recordó al emérito en sus reuniones por el divorcio este episodio y estaba dispuesto a romper su silencio si no conseguía lo prometido.
Finalmente, Iñaki Urdangarin consiguió el pago de los dos millones de euros y un sueldo de 25.000 euros mensuales de por vida. Perdió su escolta y solo podrá ir a Bidart en compañía de alguno de sus hijos. Cabe destacar que, es Juan Carlos I quien se hace cargo de todos los gastos.
Vida actual de Iñaki Urdangarin
Otro de los motivos por los que el matrimonio de la infanta Cristina se fracturó fue porque hubo un tercero en discordia, o, mejor dicho, una tercera. Se trata de Ainhoa Armentia, la actual pareja del exduque de Palma.
Iñaki Urdangarin, exjugador de balonmano y esposo de la infanta Cristina, conoció a Ainhoa Armentia en el despacho de abogados Imaz & Asociados en Vitoria. Ambos compartían intereses como el deporte y estaban atravesando crisis matrimoniales en sus relaciones anteriores.
Su amor floreció y no se escondieron, incluso antes de que se publicaran fotos de ellos juntos. Ahora, no tienen que ocultar su relación y están enamorados. Se han difundido hasta planes de ir a vivir juntos en un nuevo hogar, dejando claro que Iñaki Urdangarin ya ha dejado a la infanta Cristina enterrada en su pasado.