No es ningún secreto, Juan Carlos I siempre ha tenido fama de mujeriego. Mucho se ha hablado de las relaciones extramatrimoniales del monarca. La más conocida Corinna, aunque también le ha perseguido la sombra de Bárbara Rey, un posible romance que nunca se confirmó. Ahora mismo el padre de Felipe VI está desaparecido, poco o nada sabemos de él. En teoría debería estar en Abu Dabi, donde se instaló el pasado 3 de agosto de 2020. Su única visita oficial fue el pasado mes de marzo a Sansenxo.

Se le esperaba en junio para participar en el campeonato mundial de vela, sin embargo, debido al gran revuelo que se generó en Galicia durante cinco días, con curiosos y periodistas, no favorecía al rey Felipe VI ni a Pedro Sánchez. Por el momento, no hay fecha para su regreso definitivo.

Mucho se ha hablado este último año de la traición de Corinna Larsen, a quien pagó por su silencio. Pero hay otras muchas mujeres que traicionaron al monarca y le hicieron chantaje. Hablamos de Olghina de Robilant, que chantajeó al rey a través de la publicación de las cartas que se habían intercambiado. Mantuvieron una relación cuando el padre de Felipe VI tenía tan solo 18 años. Ella, 22. Mucha más experiencia que aquel joven que se convertiría en rey.

Olghina
Olghina

Olghina traicionó a Juan Carlos I por dinero 

Cuando se casó con Sofía, Olghina concedió entrevistas por una gran suma de dinero, donde desveló que el monarca mantuvo relaciones íntimas con ella hasta la noche antes de la boda. Se aprovechó de su romance y sacó dinero durante muchos años.

La revista italiana ‘Oggi’ publicó una noticia donde daba a entender que Juan Carlos I era el padre de la hija de Olghina. Es un secreto que la condesa italiana se llevó a la tumba cuando falleció el pasado 28 de noviembre de 2021 a los 87 años de edad.

Olghina entrevista
Olghina entrevista

Las malas lenguas la llamaron traidora, un calificativo que ella no aceptó. Sin embargo, ofreció las cartas que ambos se escribían al grupo Zeta. Aquel año, en una entrevista en febrero, acusaba a la revista ‘Tiempo’ de una maquinación orquestada contra el que era entonces el jefe del Estado: “Detrás de la publicación de mis cartas hay un trasfondo político contra el Rey de España, quien ha ideado esa operación y ha lanzado contra mí acusaciones difamatorias”.

Incluso estuvo en negociaciones para publicar un libro o una serie de artículos para contar las aventuras de las cabezas coronadas del exilio. En esos documentos añadiría aquellas cartas de amor. “Nadie demostró interés por el proyecto. Sin embargo, se hizo saber que el director de un semanario español, Jaime Peñafiel, estaba dispuesto a comprar la correspondencia”, contaba.

La condesa continuaba en esa entrevista intentando salvar su honorabilidad afirmando que “no eran para publicar, sino como material histórico”. Recibió ocho millones de pesetas. Anteriormente, se le hizo otra entrega de 999 dólares.