El rey emérito Juan Carlos I siempre está en el ojo del huracán por sus andanzas amorosas. Nadie le podrá quitar ya la fama de mujeriego. Es una de las facetas que describirán al padre del rey Felipe VI en los libros de historia. Siempre ha estado metido en líos de faldas. Es un mujeriego empedernido, y entre todas sus conquistas, hay tres nombres que brillan con luz propia: Corinna Larsen, Marta Gayá y Bárbara Rey.
Corinna Larsen no es precisamente una desconocida en estos líos. Una relación que no terminó nada bien, con litigios judiciales de por medio. Después tenemos a Marta Gayá, la más discreta de todas. No ha habido escándalos con ella, pero se dice que recibió una buena suma de dinero del rey. Dos millones de euros en un acuerdo de negocios, nada menos. Es quien más fiel se ha mantenido al emérito, si es que la palabra fidelidad tiene lugar cuando hablamos de Juan Carlos I. Sigue siendo una de las personas más cercanas del ex monarca. Y por último, la polémica Bárbara Rey, que tampoco terminó de la mejor manera. La ex mujer de Cristo Rey está acusada de extorsionar al rey con unos vídeos subidos de tono.
Cuentan que Juan Carlos I ha tenido más de 5.000 amantes, pero una se le resistió
Pero aquí no acaba la fiesta de Juan Carlos I. También se han relacionado con el emérito nombres como los de Antonia Dell Atte, Paloma San Basilio y Anne Igartiburu. Y eso es solo la punta del iceberg. Hay quien atribuye a Juan Carlos más de 5.000 relaciones al margen de su matrimonio.
Pero si hay un nombre que destaca por encima de todos, ese es el de Bibiana Fernández, antes conocida como Bibi Andersen. La exclusiva la dio en su momento el periodista Enrique del Pozo. Según el colaborador de Telecinco, el rey Juan Carlos estaba obsesionado con ella. Y en una ocasión movió hilos para tener algo con ella. Sin embargo, Bibiana se le resistió.
Bibiana Fernández ignoró al rey Juan Carlos I
Ocurrió en los primeros Goya que se celebraron en Madrid. En aquel entonces el rey estaba como loco por tener algo con Bibiana Fernández. Tenía una auténtica fijación sexual por ella. Según cuenta Enrique del Pozo, el rey quería conquistarla a toda costa. Y ordenó a sus guardaespaldas que hablaran con ella para organizar un encuentro. Entonces ella tenía 33 años y él 50.
Sin embargo, Bibiana Fernández es una de las pocas que puede presumir de haber rechazado a Juan Carlos I. No mostró interés alguno. Ni se acercó a saludar a un rey poco acostumbrado a que le dijeran que no.