Juan Carlos I está envuelto en nuevas polémicas. Aunque él intenta ser siempre discreto cuando viaja a España, hay personas encargadas de ponerle en el foco mediático. Recientemente, cinco fiscales jubilados se han querellado contra él. Un problema más que se añade a la larga lista. Por ello, Felipe VI y Letizia tienen claro que el emérito no puede vivir de nuevo en Madrid, y mucho menos en Zarzuela, enturbiaría la imagen de la corona.

El actual monarca se vio en la obligación de exiliar a Juan Carlos I tras sus últimas polémicas, entre las que se encontraba un juicio contra Corinna Larsen. El emérito se instaló en agosto de 2020 en Abu Dabi, hace cuatro años, y por ahora no ha vuelto a España de forma permanente, aunque sus visitas son cada vez más frecuentes y prolongadas. Felipe VI quiere que las visitas de su padre no generen ningún interés mediático, pero es algo complicado.

Juan Carlos I regata   EFE
Juan Carlos I regata EFE

Tras las últimas polémicas, Felipe VI le ha pedido a su padre que no viaje a España. De hecho, se cree que podría pasar las navidades en Abu Dabi o en Ginebra. Él tenía pensado instalarse en el Four Seasons de Madrid. De hecho, el monarca no le deja acudir al funeral de uno de sus mejores amigos.

El pasado miércoles se celebró el funeral de Gabriel Escarrer, fundador de Meliá Hotels Internacional, que falleció el pasado martes a los 89 años de edad. La familia del fundador de Meliá Hotels International ha estado arropada durante este último adiós por amigos, empresarios y representantes institucionales en el velatorio del hotelero, una de las grandes ausencias ha estado marcada por Juan Carlos I. De hecho, ha sido muy notable porque no ha faltado nadie más. En la sala reservada en la funeraria no cabía ni un alfiler. Personas que le visitaron aseguran que se acabaron las flores de Palma de Mallorca ese día.

Juan Carlos I y Gabriel Escarrer compartieron muchas horas en alta mar 

Juan Carlos I llamó personalmente a los familiares para pedir perdón por su ausencia. Aún su insistencia y pensando en desafiar a su hijo presentándose sin permiso, pensaba aparecer en el funeral. No ha podido darle el último adiós a uno de sus mejores amigos de su reinado. Han compartido muchos veranos en Palma de Mallorca.

Era uno de lo grandes amigos de don Juan Carlos desde que la Familia Real llegó a la isla el 4 de agosto de 1973. Se forjó una gran amistad y y formó parte de la corte de Mallorca. La secretaria del emérito fue quien le trasladó la noticia y no dudó en llamar corriendo a la familia.

A Juan Carlos I y a Gabriel Escarrer se les ha visto juntos muchos veranos en el club náutico y navegando por el mar mediterráneo. Había una relación que Escarrer no quería que se definiera de amistad alegando que un Rey y un súbdito no podían tener ese lazo tan personal.

Gabriel Escarrer
Gabriel Escarrer