Juan Carlos I abandonará Abu Dabi esta semana para asistir a la graduación de Irene Urdangarin en Ginebra. Allí se dará cita con la infanta Cristina y sus cuatro hijos, también con la infanta Elena y Victoria Federica, pero tendrá que verse las caras con dos personas a las que no tiene demasiado cariño, la reina Sofía e Iñaki Urdangarin. El exduque de Palma también estará presente en un día tan especial para su hija. Ya se ha reunido con el exmonarca en varias ocasiones para hablar del divorcio con la infanta Cristina, un acuerdo que se cerrará finalmente la semana próxima. Se espera que tanto Juan Carlos como Iñaki se queden unos días más.
Es el marido de la reina Sofía quien se está encargando de solucionar las cuestiones económicas del divorcio. Iñaki Urdangarin no piensa rendirse, quiere vengarse de Casa Real por haberle hecho pagar el alto precio de entrar en prisión. Juan Carlos era conocedor de la trama Noós desde los inicios. Sin embargo, en el juicio solo pudo salvar a la infanta Cristina, el exjugador de balonmano era un peón para demostrar que la justicia era igual para todos. Iñaki no perdona.
Juan Carlos I pagará todas las exigencias de Iñaki Urdangarin
Según varios periodistas, Iñaki Urdangarin habría pedido una manutención de 25.000 euros mensuales, una indemnización de dos millones de euros, varias propiedades de la costa francesa a su nombre, mantener los escoltas y financiar todos los viajes relacionados con sus cuatro hijos. La infanta Cristina no acepta estas barbaridades, es una doble humillación si se tiene en cuenta la infidelidad con Ainhoa Armentia.
Juan Carlos I se ha reunido con la infanta Cristina y le ha obligado a aceptar las condiciones que interponga Iñaki Urdangarin. Ahora mismo es él quien tiene la sartén por el mango. Sabe demasiadas cosas y sería perjudicial para la corona que hablase. El emérito tiene que proteger el reinado de su hijo y su nieta. El exjugador de balonmano ha vivido con la familia real más de dos décadas y sabe demasiadas cosas, era una de las personas de confianza del marido de Sofía.
"Hay una complicación fundamental. Este acuerdo pasa por firmar un convenio regulador y, al tener los hijos mayores de edad, aunque algunos son dependientes; estaría sobre todo a falta de la firma por cuestiones económicas”. "El problema económico es porque Iñaki Urdangarin tiene que recibir una asignación o compensación por parte de la infanta Cristina, por la diferencia patrimonial y de circunstancias económicas, y ahí es donde el acuerdo está siendo un poco más lento o complicado”. Paloma desveló entonces: "La Infanta no está dispuesta a financiar la vida del que hasta ahora es su marido después de que haya empezado una relación sentimental con otra mujer y tiene otra vida".