En los últimos meses se ha iniciado una campaña de desprestigio contra Letizia para acabar con su poder. En la jerarquía de Casa Real, Felipe VI debería estar siempre por encima de ella, pero nunca ha hecho caso a las normas. En esta última década el rey ha quedado relegado a un segundo plano totalmente desenfocado, ella llevaba la voz cantante, nunca quiso aceptar su papel de reina consorte, pero desde que se la ha visto como una mujer adultera, no le ha quedado más remedio.
Se desconoce exactamente por qué motivo Jaime del Burgo ha roto su silencio cinco años después de romper con Telma Ortiz y desaparecer por completo de la vida pública. Se cree que detrás de esta campaña de desprestigio podría existir una tercera persona y algunas fuentes apuntan a Felipe VI, harto de fingir en su matrimonio, pero otras señalan claramente y directamente a Juan Carlos, el gran enemigo de la reina.
Juan Carlos culpa a Letizia de todos sus males y acaba con ella mediáticamente
Juan Carlos siempre ha culpado a Letizia de todos sus males. Cree que ella es quien le obligó a abdicar y ceder el trono a su hijo, algo que nunca hubiese hecho hasta su muerte, como Isabel II, y de su exilio, la mayor humillación que se le puede hacer a un rey. No cree que su hijo haya sido capaz de pensar eso solo y encima acatar esas órdenes. Se ha visto obligado.
El emérito nunca quiso a Letizia. Cuando Felipe VI se la presentó y le comunicó que se iba a casarse con ella, casi se arrepintió de haber echado por tierra la relación de su hijo con Eva Sannum. Con la asturiana no pudo hacer nada. El entonces príncipe amenazó con abandonar la corona.
Sabía que el matrimonio de Felipe y Letizia jamás funcionaría, él mismo se vio reflejado en su hijo con la reina Sofía. Ya con sus amigos íntimos puso fecha de caducidad a este matrimonio, y no ando muy mal encaminado. Según fuentes cercanas al emérito, la reina ya no viviría con Felipe en el Pabellón del Príncipe. Además de que intentan pasar el menor tiempo posible juntos, la reina se habría instalado en el edificio colindante a Zarzuela, donde se suelen realizar las recepciones por sus grandes salones.
Por ahora, Felipe y Letizia habrían cesado la convivencia siguiendo el ejemplo de Juan Carlos y Sofía. Un divorcio hubiese sido un escándalo para la corona española.
Prueba del fin de ese matrimonio son las visitas constantes de Juan Carlos a España, ya incluso hasta sin pedir permiso.