Juan Carlos I y Letizia nunca han tenido una buena relación. El emérito no quiso que su hijo se casase con una plebeya, sin embargo todas sus parejas eran ciudadanas de a pie. Sus padres le presentaban mujeres de la realeza, pero no les hacía mucho caso. Tenía una cita y se marchaban a casa. Mantuvo una relación con Gigi Howard, Isabel Sartorius, Eva Sannum y Letizia. Todas sus relaciones terminaron por la presión mediática. El marido de la reina Sofía las investigaba gracias a la ayuda del CNI y filtraba esa información a los medios de comunicación. Sin embargo, con la actual reina no lo consiguió. El entonces príncipe era conocedor de sus estrategias y no estaba dispuesto a tolerarle ni una más. Si rompía con Letizia dejaría la corona, un gran escándalo.
El emérito siempre ha estado detrás de los pasos de Letizia. La investigó durante años y descubrió información muy oscura que si saliese a la luz podría acabar con la corona. Ese era su mayor miedo. Nunca la utilizó durante su reinado, pero ahora que ya no pertenece a la institución no tendría ningún problema en filtrarla. Se dice que podría estar detrás de la campaña de desprestigio hacia la monarca que se ha incendiado en los últimos meses con Jaime del Burgo, pero es muy dudoso.
Juan Carlos podría estar detrás de la campaña de desprestigio a Letizia
Juan Carlos no está detrás de ninguna campaña de desprestigio hacia Letizia, por lo menos en ésta. Sin embargo, es cierto que se alegra de lo sucedido. No por lo que pueda pasar con el reinado de Felipe, pero sí por ella. Siempre ha ido de mujer perfecta, controladora y calculadora, le gusta verla debilitada. Las personas del entorno de Juan Carlos siempre han dicho que el exmonarca la culpa de todos sus males.
Le encantaría que Letizia se separase de Felipe VI, aunque sabe que un divorcio a día de hoy es inviable, de hecho él no mantenía ninguna relación con la reina Sofía y tampoco se divorció, en la corona está muy mal visto. Los actuales reyes no tienen en su cabeza divorciarse, aunque duermen en habitaciones separadas y hacen vidas totalmente opuestas, en solitario. Habrían optado por el cese de la convivencia. El divorcio podría llegar el próximo año, en concreto en el mes de abril, cuando la infanta Sofía cumpliese la mayoría de edad.