Juan Carlos I cumplió el pasado 5 de enero 86 años, y empieza a notar los primeros síntomas de un importante deterioro. El emérito está controlado por los mejores médicos, incluso se somete a tratamientos estéticos para mejorar su apariencia. Ahora mismo se ha sometido a un tratamiento revolucionario de plaquetas y células madre. Sin embargo, el marido de la reina Sofía sabe que su final está cada vez más cerca, y siente pena por irse por la puerta de atrás. Sus fechorías han dejado su imagen totalmente dañada, aunque desde hace años la ciudadanía se ha olvidado de aquello.
El emérito ha presentado en los últimos años serios problemas de movilidad derivados de sus operaciones de cadera. Siempre ha ido acompañado de su fiel amigo y de un bastón. Sin embargo, por recomendación médica debería utilizar silla de ruedas, pero no quiere que le vean con ella. Según los médicos, el marido de la reina Sofía se quedará en silla de ruedas en sus últimos años. Pero no es su único problema, también presenta demencia senil fruto de su avanzada edad. Ha olvidado algunos momentos de su vida, incluso a veces le cuesta recordar nombres.
Juan Carlos sabe que su final está cada vez más cerca, pero no por ello se deprime, sino que vive al máximo, aunque siempre alejado del foco mediático y en función de sus facultades. Felipe VI ya habría hablado con su padre y sus hermanas y estarían preparando los últimos años de su progenitor. La idea es que el día que fallezca lo haga en España. Se valora la posibilidad de buscarle una casa en Sanxenxo, aunque por ahora prefieren esperar. De momento viviría entre Abu Dabi y Ginebra con todas las apariciones que desee en su país.
Juan Carlos vende algunas de sus propiedades en Cataluña y Galicia
En los últimos años, Juan Carlos ya ha dejado todo preparado para sus últimos días. Viajó a Vitoria, Barcelona y Galicia para arreglar su patrimonio. Las infantas Elena y Cristina serán sus únicas herederas porque Felipe renunció tras las polémicas de su padre. Serán dos mil millones de euros, pero todo será dinero, también hay propiedades. Aunque ha querido venderlas para que solo reciban dinero, y lo harán con transacciones fuera de España.
La intención del Emérito es pasar por Zarzuela para "poner orden a sus pertenencias y documentos", pero también para localizar a viejos contactos para deshacerse de propiedades en Cataluña y Galicia, confirman desde Vozpópuli, tiene como "prioridad" desprenderse de una serie de bienes inmuebles para dejar "todo cerrado" de cara a su “herencia”.
Estas propiedades estarían en Cataluña y en Galicia. "Quiere deshacerse de lo que tiene allí a su nombre, o a nombre de sus amigos. Está en esa fase. Pero quiere venir. Y, si viene, todos nos vamos a enterar”.