Juan Carlos podría volver a España el próximo mes de marzo para participar en las regatas. Se instalará de nuevo en Sanxenxo, en la casa de su íntimo amigo Pedro Campos. Aunque a Felipe no le hace especial ilusión porque está muy enfadado con su padre. Siempre le ha pedido discreción y últimamente sus normas se las está saltando a la tolera. El emérito regresó a España hasta en siete ocasiones en el último año. Aunque intente pasar desapercibido, sus visitas siempre generan un gran expectación. La ilusión del exmonarca es poderse quedar en España de forma indefinida, aunque ese deseo parece que no llega nunca.

Felipe VI está en contacto con Juan Carlos y su equipo las 24 horas. Realizan videollamadas todos los días y está al corriente de su estado de salud. Tiene claro que no dejaría morir a su padre a miles de kilómetros, aunque por ahora su salud es buena y no se plantea traerle de nuevo a España, no quiere más quebraderos de cabeza y que sus acciones puedan perjudicar a su reinado. Está esperando a que sea demasiado mayor para poderle tener más controlado.

Juan Carlos I

No obstante, hay deseos que Juan Carlos ya no podrá cumplir. Por una parte, al emérito le gusta vivir en Abu Dabi porque el régimen fiscal beneficia su fortuna de dos mil millones de euros, además será más fácil repartir la herencia en el día de su muerte, especialmente con la infanta Cristina que vive fuera de España. Sin embargo, echa de menos a familiares y amigos y su vida en España.

Juan Carlos quiere instalarse en Zarzuela 

El rey tiene sobre la mesa la posibilidad de traer de vuelta a España a su padre. Ya han pasado cuatro años desde que le obligó a exiliarse para zanjar cualquier rumor, y de momento no ha vuelto de forma indefinida. Tampoco lo hará de forma permanente. Felipe tiene claro que su padre no puede volver nunca más a Zarzuela, ni tan siquiera poner un pie en palacio. Esos terrenos están totalmente vetados para él. Tampoco podrá vivir en Madrid, ya que la infanta Elena se ha ofrecido varias veces para cuidarle, de hecho, adaptó su piso para personas con problemas de movilidad. La idea es que termine viviendo en Sanxenxo, cerca su amigo Pedro Campos, o en un país vecino como Portugal, con el que tienen excelentes relaciones.

Juan Carlos querría volver a Zarzuela, su casa, pero eso es un deseo que no se va a cumplir, por muchas presiones que ejerza el emérito. Su comportamiento fue inadmisible durante los últimos años de reinado y los españoles ni perdonan ni olvidan.

Zarzuela