Las apariciones de Juan Carlos son siempre analizadas con lupa. Esporádicas pero en el foco mediático. Es una de las figuras más interesantes de Casa Real para la prensa después de sus multitudes de polémicas. El emérito regresó a España hace unas semanas para “arreglar papeles”. No pudo participar en las regatas de Sanxenxo a causa de las condiciones climatológicas, por ello se dedicó a otros menesteres como reunirse en privado con Iñaki Urdagarin para negociar las condiciones del divorcio con la infanta Cristina. Otra de sus visitas fue a Jordania para asistir a la boda del príncipe Hussein, donde se reencontró con la reina Sofía, aunque no se dirigieron ni la palabra. Aquel día el emérito fue acompañado por su personal de seguridad, la ayuda de un bastón y en algunos caminos en silla de ruedas. La última aparición se dio en la graduación de Irene Urdangarin en Ginebra.
Juan Carlos disfrutó de la celebración familiar, aunque a punto estuvo de no poder asistir, unos días antes tenía programada una operación de la piel. Aunque en todo momento estuvo animado y sonreía cuando su nieta recibió su diploma, muchos que le conocen bien no tardaron en preocuparse por su estado de salud. Ya en la boda real de Jordania, el emérito mostró un aspecto visiblemente cansado, demacrado y más delgado. Un problema que no estaba relacionado con sus ya conocidos problemas de movilidad.
El delicado problema de salud de Juan Carlos
Fuentes cercanas a su entorno explican a Informalia que el emérito habría sido operado de un problema de piel, que la cicatrización no ha sido buena, no acaba de completarse, no duerme bien y que esa situación le produce cansancio y mal aspecto.
Ya en los últimos años apareció con algún hematoma en la piel, y es que Juan Carlos tuvo que ser intervenido para extirparle un carcinoma basocelular en la mejilla. La intervención se la realizó su propio médico de cabecera y no revestía un problema grave de salud. Pudo continuar con su vida normal, como ha sucedido en esta ocasión.
Se trata de un tipo de cáncer de piel que se produce por la excesiva sobreexposición al sol, que podría venir de las regatas de vela y escapadas. Él mismo reveló que se tuvo que someter a una pequeña intervención por salud.
Juan Carlos I se revisa diariamente la evolución de la intervención para ver que todo cicatrice de la forma adecuada, a su edad cualquier operación por pequeña que sea puede complicarse. Cuenta con personal médico a su disposición las 24 horas del día, por lo menos hasta que mejore su dolencia. En las últimas apariciones se le vio cansado porque este problema no le deja conciliar bien el sueño.