Juan Carlos I está apenado porque no ha podido dar el último adiós como se merecía a Juan Gómez-Acebo. Era conocedor de su enfermedad y también sabía hace unas semanas que ya no había mucho que hacer y su final estaba muy cerca, pero pensó que podría despedirse en persona. Debido a la lejanía le ha sido imposible. El hijo mayor de la infanta Pilar se había marchado de vacaciones con la familia a Palma de Mallorca para descansar unos días, es un lugar en el que siempre ha encontrado paz y tranquilidad. Allí es donde sus ojos se cerraron para siempre y sus más cercanos pudieron decirle adiós, a excepción de Juan Carlos, Elena o Cristina. Ninguno de los tres pudo pisar la isla balear.
Los tres iban a dar el pésame en persona a la familia de la infanta Pilar en Madrid, pero la misa funeral también se ha cancelado porque Felipe VI no iba a poder asistir al acto debido a su compromiso institucional ineludible, la toma de posesión del presidente de República Dominicana. Letizia tendría que representar a la corona y la monarca se negaba a asistir debido a la mala relación que tiene con los Gómez-Acebo y todos los Borbón criticando cada uno de sus pasos.
Juan Carlos I ha recibo uno de sus mayores golpes
Juan Carlos I está muy dolido porque no ha podido asistir al tanatorio en Sóller. Pero además está triste porque ha visto fallecer a otro de sus sobrinos en menos de seis meses, el mayor golpe para los Gómez-Acebo. Fallece el hijo mayor y el pequeño en tan solo seis meses de diferencia. El emérito siempre les ha querido mucho, desde que eran muy pequeños. Han pasado mucho tiempo en Zarzuela y han compartido muchos momentos.
Este ha sido un duro golpe que ha perjudicado gravemente a Juan Carlos I. La infanta Elena es la hija que más contacto tiene con el emérito, nunca se separa de su lado. Le acompaña siempre a Sanxenxo y es ella quien ha comprobado como su padre está destrozado. En la última llamada personal que mantuvieron el marido de la reina Sofía rompió a llorar desconsoladamente y hablaron del fallecimiento de Juan y el desplante de Felipe VI.
La infanta Elena está harta de tener a Juan Carlos fuera de casa, ya le ha dicho a Felipe VI en miles de ocasiones que debería instalarse de nuevo en España o cerca, porque cualquier día tendrían un disgustos y serían muy criticados. La hermana de Cristina ofreció su casa para vivir con él, de hecho la adaptó a personas con movilidad reducida.