Mucho se habla de la posibilidad de que Juan Carlos vuelva a España de forma permanente, pero eso es algo que no sucederá nunca más, ya que no le interesa. El exmonarca ha estado perseguido por la Hacienda Pública, y la única manera de escaparse y salvar sus más de dos mil millones de euros en patrimonio es residir fuera de su país. Además en Abu Dabi premian a las grandes fortunas como la suya. Algo que también sucede en Suiza, por ello no se descarta que finalmente viva sus últimos años en Ginebra con la infanta Cristina. A Madrid volverá eventuralmente, como siempre ha hecho estos últimos años. Ya está libre de cualquier cargo y puede desplazarse sin tener que dar explicaciones a los reyes.

Juan Carlos I

Todo está preparado para el día en que Juan Carlos fallezca, algunos creen que el emérito debería vivir cerca de España o en el mismo país porque sino sería una deshonra para Felipe y la corona. Por ahora Casa Real no se ha pronunciado al respecto. Solo se sabe que el marido de la reina Sofía tendría todo bien cerrado. El año pasado vendió sus últimas propiedades en Cataluña y el País Vasco para dejar las cosas más fáciles para las infantas Elena y Cristina, sus únicas herederas, porque el rey renunció al dinero de su padre tras hacerse públicas sus fechorías.

Juan Carlos viaja en muchas ocasiones a Suiza por una razón de peso, y no solo lo ha hecho para aclarar el divorcio de Cristina e Iñaki, también por un cambio en su testamento, que se encuentra en una notaria de Lausana, Suiza. El emérito ha utilizado sus últimas visitas para regular su situación y arreglar papeles. Ya ha dejado escrito lo que recibirán sus hijos el día que muera.

Las infantas Elena y Cristina eran las principales herederas de la fortuna de Juan Carlos 

Las principales beneficiarias de la herencia son las infantas Cristina y Elena. La primera no enfrentará dificultades para recibir su parte del legado sin necesidad de declararla en España, ya que reside en Suiza. Sin embargo, la situación difiere para Elena, quien tiene residencia fiscal en España y, por lo tanto, deberá tributar la herencia en dicho país. A pesar de esto, desde hace meses se han iniciado acciones para evitar que se destine algún dinero a las arcas españolas.

Juan Carlos I

El traslado de Froilán a Abu Dabi no es coincidencia ni para distanciarlo de controversias, sino para fungir como intermediario. Actualmente, se está instando a Victoria Federica a seguir su ejemplo. Ellos recibirían los fondos mientras que Elena actuaría como administradora, todo dispuesto para emular la conducta del abuelo.

La situación de Felipe VI es aún incierta. Aunque el monarca renunció públicamente a la herencia de su padre en 2020, no podrá formalizar dicha renuncia hasta el fallecimiento de Juan Carlos. Sin embargo, hasta la fecha, Felipe ha instruido que no se incluya su nombre en el testamento. Pero eso no es todo, pues hay dos sorpresas adicionales: la princesa Leonor y la infanta Sofía tampoco recibirán ningún beneficio económico.