El rey emérito Juan Carlos I parece haber encontrado en Sanxenxo, Galicia, su refugio en España. Con visitas cada vez más frecuentes al país, el ex monarca se ha establecido en esta hermosa localidad gallega, aprovechando la hospitalidad de su querido amigo, Pedro Campos, y disfrutando de su pasión por las regatas.
La relación entre Juan Carlos I y Pedro Campos se remonta a años atrás, y Campos se ha convertido en el anfitrión de confianza del padre de Felipe VI en tierras gallegas. Al elegir Sanxenxo como su base de operaciones en España, Juan Carlos I evita los problemas y la atención mediática que conlleva la búsqueda constante de alojamiento.
Juan Carlos I tiene nuevo hogar en España, lejos de La Zarzuela
Pero la sorpresa no termina ahí. Se rumorea que Juan Carlos I no solo se hospeda en la casa de Pedro Campos, sino que también cuenta con su propio apartamento privado en la mansión, que ha sido completamente renovado y adaptado para la comodidad del rey, especialmente teniendo en cuenta sus problemas de movilidad y su avanzada edad. Según reveló una fuente cercana al círculo del emérito a ‘elcierredigital.com’, “él tenía claro que si se quedaba en España iba a ser en Galicia y en este caso, es en Sanxenxo donde ha querido alargar su estancia en el país. Además, en la casa de su amigo Pedro Campos ya le han construido un departamento exclusivamente para él donde tiene incluso despacho".
Motivaciones políticas para su regreso
No obstante, las visitas cada vez más frecuentes de Juan Carlos I a España no son solo por placer y comodidad. Fuentes cercanas al ex monarca han revelado que está profundamente preocupado por la situación política en España, en especial, el tema del independentismo y el republicanismo. Su objetivo es mantener conversaciones con su hijo, el rey Felipe VI, y contribuir a la defensa de la unidad de la Constitución española, ya que considera que la monarquía y la integridad de España están en riesgo.
Debido a esto, Juan Carlos I ha manifestado su intención de incrementar la frecuencia y la duración de sus visitas a España, aunque mantendrá su residencia fiscal en Abu Dabi, dado que la legislación española establece que una persona se considera residente fiscal en España si pasa más de 183 días al año en el país. Es importante destacar que no es necesario que estos días sean consecutivos, ya que se acumulan a lo largo del año según lo dispone el artículo 9 de la Ley 35/2006 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que fija este límite y suma todos los períodos en los que la persona haya estado en el país. Por lo tanto, el ex monarca tendrá que planificar con cuidado sus visitas para no superar este límite mientras intenta volver a involucrarse en asuntos cruciales de la política española.
El rey emérito I está de vuelta, y su apartamento renovado en Sanxenxo se está convirtiendo en un símbolo de su regreso a la vida pública española. Con su pasión por la navegación y un compromiso con la política, Juan Carlos I se prepara para enfrentar nuevos desafíos en su tierra natal.