A sus 86 años, la reputación de Juan Carlos I en lo que se refiere a su afición por las mujeres nunca cambiará. Durante muchos años, fue conocido por ser un amante incansable, con un apetito sexual que parecía no tener fin. A lo largo de su vida, Juan Carlos I nunca ha rechazado la compañía femenina. Su notable vigor y alta libido lo llevaron a tener relaciones con numerosas mujeres, una conducta que algunos consideran casi patológica. Aunque alguna fuentes aseguran que, para dar rienda suelta a su pasión, ha necesitado ayuda.
El coronel retirado Amadeo Martínez Inglés, en su libro sobre el emérito, estima que Juan Carlos ha tenido alrededor de 5.000 amantes, una cifra que, según él, ha aumentado desde su exilio en Abu Dabi. "Sí, este hombre ha seguido igual en el terreno amoroso y depredador. Mientras estuvo residiendo en la Zarzuela desde su abdicación en junio de 2014 hasta el verano de 2020, en que se llevó sus aparatos y medicamentos esenciales para sus aventuras y se fue a Abu Dabi, continuó con sus ‘salidas’ y escarceos fuera del palacio, obedeciendo las urgencias de su insaciable 'lívido', conocida bien por los Borbones", expone el coronel en su libro titulado Juan Carlos I, el rey de las cinco mil amantes.
Juan Carlos I ha necesitado ayuda para disfrutar de uno de sus mayores vicios
Con el tiempo, sin embargo, su rendimiento ha disminuido. Tanto es así que, según el coronel, Juan Carlos I ha recurrido a "medicamentos indispensables para el jolgorio y el espasmo psicosexual" para satisfacer a todas sus amantes. Estos tratamientos, que incluyen compuestos naturales diseñados específicamente para mejorar su desempeño sexual, le han permitido seguir disfrutando de su mayor vicio.
La periodista Pilar Eyre también ha abordado estas ayudas en su canal de YouTube. "Don Juan Carlos se sometió a un tratamiento con testosterona para mantener su vigor sexual y poder contentar a todas las mujeres que frecuentaba", afirma la cronista experta en la casa real, destacando que el padre de Felipe VI necesitaba este procedimiento "para sostener ese ritmo acelerado".
La testosterona es conocida por sus efectos en la potencia sexual, y muchos hombres la utilizan para mejorar su desempeño y vitalidad. Para Juan Carlos, mantener su reputación de amante enérgico parece haber sido crucial, incluso en sus años avanzados. El uso de tales tratamientos muestra la importancia que Juan Carlos le da a su capacidad de satisfacer a sus numerosas parejas.