El rey emérito de España, Juan Carlos I, ha intensificado sus visitas a clínicas especializadas en Abu Dabi para someterse a una serie de tratamientos médicos avanzados destinados a mejorar su calidad de vida y prolongar su longevidad, según fuentes cercanas al entorno del monarca.
El exjefe de Estado, que reside en la capital de los Emiratos Árabes Unidos desde agosto de 2020, ha buscado el asesoramiento de expertos en medicina antienvejecimiento y terapias regenerativas, con el objetivo de mantener un estado de salud óptimo a sus 86 años. Los tratamientos incluyen técnicas innovadoras que combinan la medicina convencional con nuevas terapias biotecnológicas que están ganando popularidad entre la élite global.
Juan Carlos I, quien abdicó en favor de su hijo, el rey Felipe VI, en 2014, ha mantenido un perfil bajo desde su autoexilio en Abu Dabi. Sin embargo, su estado de salud ha sido motivo de preocupación y especulación en España y en el extranjero. Aunque no se han revelado detalles específicos sobre los procedimientos a los que se está sometiendo, se cree que estos incluyen desde terapias celulares hasta tratamientos experimentales que buscan frenar el proceso natural de envejecimiento.
Dentro de todos los tratamientos que se hace el rey tiene sus preferidos: eliminación de manchas en la piel, bótox, ácido hialurónico, drenajes linfáticos... mediante presoterapia: se le ponen unos pantalones hinchables que sirven para eliminar líquidos, grasas y toxinas.
Pero no solo con tratamientos. Ha mejorado mucho su alimentación y también realiza actividad física todos los días, dos ingredientes fundamentales en la vida sana y feliz. Juan Carlos sabe que es muy mayor pero no tiene ninguna intención de morirse, todo lo contrario, quiere alargar su vida al máximo.
Juan Carlos I quiere lucir joven y se somete
Determinar exactamente qué tratamiento ha seguido Juan Carlos I solo con unas imágenes es difícil. Sin embargo, según Eyre, su médico de confianza sugiere que pudo haberse sometido a un tratamiento de factores de crecimiento o plasma rico en plaquetas, que implica aplicar al paciente los factores de su propia sangre que contribuyen al rejuvenecimiento facial.
También es probable que haya recibido inyecciones de ácido hialurónico y colágeno, populares en tiempos recientes. El uso de bótox se descarta debido a su avanzada edad. El rey ha cuidado de su apariencia desde el año 2000, cuando comenzó a realizarse ajustes en la prestigiosa Clínica Planas de Barcelona.
Manuel Sánchez es el médico de confianza del rey y es él quien le da los tratamiento para no envejecer
El médico antienvejecimiento Manuel Sánchez es un doctor especializado en medicina estética, nutrición, dietética y obesidad. Es amigo suyo desde hace más de 15 años. Se conocieron en la clínica a la que el emérito iba a hacerse las revisiones anuales. Sánchez dirigía allí el departamento de Nutrición y Antiedad, donde le trató, y surgió la amistad.