Juan Carlos I ha reaparecido públicamente después de un verano trepidante donde ha dado mucho que hablar. El rey emérito ha dejado de lado a la Familia Real. Ni Marivent ni el cumpleaños de Letizia. El ex monarca, ha preferido la intimidad de Sanxenxo, los lujos de Saint-Tropez y la vela, disciplina en la cual se proclamó campeón del mundo en Canadá hace pocos días.
Aunque las obligaciones institucionales han disminuido considerablemente y prefiere estar alejado de todo aquello que lo relacione con sus antiguas funciones, Juan Carlos no se puede escapar fácilmente. El lunes por la noche asistió al selecto Club Puerta de Hierro de Madrid para conmemorar el 40º aniversario del Círculo de Empresarios. Un acto, donde ha sido acompañado por la reina Sofía.
Un reencuentro que se produce después del alboroto que generaron las imágenes de Juan Carlos I con Marta Gayá en Irlanda. El rey emérito y la mallorquina fueron pillados en la localidad de Clonmellon donde el banquero Allen de Jesús Sanginés-Krause organizó un encuentro en su castillo. Aunque la relación entre Gayá y Juan Carlos era más que conocida, no se sabía que todavía mantenían una amistad, como parecen indicar las imágenes. No obstante, Sofía se ha mostrado serena y sonriente. Como si la historia ya no fuera con ella.
Así pues, parece que la reaparición de Gayá no ha afectado la presencia institucional de los reyes eméritos. El acto reunió más de cuatrocientos invitados, dónde destaca la presencia de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, el ex presidente del gobierno español, José María Aznar o la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
En su discurso, Juan Carlos ha querido destacar que el consenso es un "elemento imprescindible" para el crecimiento de la economía y para la estabilidad del sistema político y social.