Ya es oficial. Juan Carlos I publicará sus memorias este verano con la editorial Planeta. Unas páginas que levantarán muchas ampollas y por las que Casa Real tiene mucho miedo. A finales del año pasado intentaron frenar la publicación del libro, y pensaron que lo habían conseguido, pero un cambio en la mentalidad de Juan Carlos I ha hecho que siga adelante con esta publicación desobedeciendo a su hijo y poniendo en riesgo el futuro de la corona. El emérito ha sufrido una abdicación y un exilio y planea vengarse de quien cree que es la culpable de todos sus males, Letizia Ortiz Rocasolano.
Nunca la quiso. Letizia y él no mantuvieron una buena relación. Era plebeya y periodista, le recordaba demasiado a su gran amor, Olghina de Robilant, la mujer con la que no pudo casarse por culpa de Juan de Borbón. Se vio obligado a emparentarse con otra realeza. Felipe VI siempre se enamoraba de plebeyas, no estaba interesado por ninguna mujer de la realeza que le presentaban sus padres. El emérito consiguió eliminarlas a casi todas, pidió al CNI información de cada una de ellas y les hizo la vida imposible con los medios de comunicación. Con Letizia no consiguió ese propósito, ella era demasiado ambiciosa y tenía claro cual era su fin.

Letizia tiene miedo, no quiere que Juan Carlos hable de los óvulos de Erika Ortiz
Felipe VI y Letizia están de los nervios por la información que pueda exponer Juan Carlos I en las páginas de sus memorias. En principio es para elogiar su reinado y podría obviar estos últimos años, pero el emérito sabe mucha información de la monarca. Según expertos en Casa Real, él fue quien ayudó a su hijo a eliminar cualquier rastro de los supuestos dos abortos de la reina, uno en México y otro en Madrid, ambos antes de conocer al entonces príncipe.
Pero la máxima preocupación podría afectar a Leonor y su futuro. Juan Carlos I podría afirmar algunas informaciones que ahora son solo rumores, como la teoría de Jaime Peñafiel. Según sus fuentes, la princesa no sería hija biológica de la monarca, sino de su hermana Erika Ortiz, fallecida en 2007, a simple vista todo un disparate.
Al no poderse quedar embarazada pidió a su hermana Erika que le donase los óvulos. "Recibo muchas llamadas y tengo una fuente fiable, desgraciadamente es fiable: dicen mis fuentes que Letizia tenía problemas para quedarse embarazada. Yo sé por otras fuentes que ella iba a Valencia donde se estaba tratando de problemas genéticos”, explicó Peñafiel en una entrevista para el canal de YouTube ‘La reunión secreta’.
“Según mis fuentes, su hermana Érika cedió sus óvulos a Letizia para que pudiera embarazarse. No es malo ni extraño ni criticable. Por eso Érika tenía pasión por las hijas de Letizia, porque eran sus medio hijas”. Y acabó señalando a Letizia como una de las causas del suicidio de su hermana: "Se suicidó cuando Letizia le prohibió ver a sus hijas"
