Actualmente residiendo en Abu Dabi, este será su cuarto año de Juan Carlos I lejos de España, donde se encuentra acompañado por su personal de servicio, amigos y una amiga especial. Se desconoce quién es, pero algunas fuentes apuntan a Marta Gayá, uno de los grandes amores de su vida.
A pesar de su deseo de regresar a España de forma permanente, los reyes actuales, Felipe VI y Letizia, no contemplan esta posibilidad en sus planes inmediatos. La imagen pública de Juan Carlos I quedó afectada tras diversas polémicas, lo que genera cierto rechazo en una parte de la población española. A pesar de ello, durante el último año ha intentado mantener una apariencia de normalidad con sus esporádicas visitas a España, que incluyeron eventos como regatas y celebraciones familiares. Hasta siete veces pisó el suelo español.
La salud del rey emérito Juan Carlos I preocupa a sus hijos
Para Felipe VI, tener a su padre más cerca es un anhelo, a pesar de los errores cometidos por el rey emérito. A sus 86 años, Juan Carlos enfrenta múltiples problemas de salud, incluyendo problemas de movilidad debido a varias cirugías de cadera. Aunque en sus apariciones públicas muestra una aparente buena salud, la realidad es diferente y preocupante.
Los hijos de Juan Carlos, siempre pendientes de su padre, están informados de su estado de salud y recientemente han manifestado su preocupación. Los problemas de movilidad del rey emérito lo han llevado a depender de un bastón y, en ocasiones, de una silla de ruedas para desplazamientos largos.
Pero eso no es todo. Desde hace dos años enfrenta una enfermedad degenerativa sin solución. Además de los problemas de movilidad, Juan Carlos I enfrenta episodios propios de la demencia senil, típicos de su avanzada edad. Aunque no se trata de Alzheimer, los pequeños olvidos y lagunas mentales son cada vez más frecuentes y preocupantes, ya que podrían agravarse con el tiempo. Es necesario un seguimiento y control constante de esta situación para garantizar su bienestar.