En los círculos reales, los secretos y los episodios turbios suelen permanecer ocultos, fuera del escrutinio público. No obstante, en esta ocasión, un antiguo espectro del pasado de la reina Letizia amenaza con salir a la luz. Se trata de sus fotografías comprometedoras, como Dios la trajo al mundo, que están en el poder de nada más y nada menos que de su suegro, Juan Carlos I.
Ahora bien, ¿cómo llegaron estas imágenes al poder del emérito y por qué aún las conserva? La respuesta yace en el pasado controvertido de Letizia y la preocupación por mantener la imagen intachable de la Corona española tras la unión de la ex periodista con el entonces príncipe Felipe en 2003.
Tras el ultimátum de Felipe de renunciar al trono para seguir adelante con su relación con Letizia, Zarzuela emprendió una labor titánica para borrar el pasado de quien se convertiría en la reina de España. Sin embargo, esta tarea no resultó sencilla. Letizia tenía la reputación de ser una mujer con ideales muy progresistas: era republicana, solía hacer autostop junto a su hermana Telma Ortiz y había mantenido múltiples relaciones amorosas en su juventud. De hecho, terminó casándose con uno de ellos, su antiguo profesor, Alonso Guerrero.
Letizia y Alonso cruzaron caminos en 1989, cuando ella tenía 17 años y él, 27. En aquel entonces, Guerrero enseñaba en el Ramiro de Maeztu, siendo Letizia una de sus estudiantes. Tras nueve años de romance, decidieron unir sus vidas en matrimonio civil en el Ayuntamiento de Almendralejo. No obstante, su unión apenas duró un año. El misterio que rodea este matrimonio previo sigue creciendo con el tiempo, especialmente después de descubrirse que el primer esposo de Letizia conserva dos fotografías subidas de tono de la reina.
Los acuerdos silenciosos: negociaciones en la sombra
Alonso Guerrero ha revelado que le ofrecieron hasta 300,000 euros por una foto del día de su boda con Letizia. Sin embargo, lo que ha mantenido a los seguidores de la realeza en suspenso es la insinuación de que posee dos fotos de la reina desnuda Aunque las ofertas por estas imágenes podrían alcanzar cifras astronómicas, Guerrero optó por no venderlas. En su lugar, decidió escribir un libro titulado "El amor de Penny Robinson", donde hace alusión a estas controvertidas fotografías. Ahora, tiempo después, han surgido rumores de que Alonso Guerrero se comprometió con Juan Carlos I a no revelar esas fotos cuando aún era rey. Y es que, ¿quién se atrevería a negarse a una petición directa del jefe de Estado?
Arte controvertido: la pintura de "La Maja" y su impacto en el reinado de Letizia
No obstante, estas dos fotografías no son las únicas que el rey emérito ha tenido que ocultar. A mediados de los años 90, mientras Letizia trabajaba en México, accedió a posar para el pintor cubano Waldo Saavedra. En la pintura conocida como 'La Maja', donde Letizia es el foco principal, aparece desnuda de cintura para arriba y se utilizó como portada del álbum ‘Sueños líquidos’ del grupo Maná. Según Saavedra, solo utilizó el rostro de Letizia, sugiriendo que los pechos pertenecían a otra modelo, aunque sus explicaciones no convencieron a todos. Sin embargo, tras el anuncio del compromiso entre Felipe VI y Letizia, Waldo Saavedra se vio obligado a entregar todos los bocetos originales de este desnudo a La Zarzuela.