El estado de salud de Juan Carlos I ha sido motivo de especulación en los últimos años. A pesar de su carácter enérgico y su pasión por las regatas, su ausencia en la reciente Liga Española de 6 Metros en Sanxenxo ha vuelto a generar dudas sobre su situación médica. Esta vez, no hubo un comunicado oficial explicando su falta en la competición, pero fuentes cercanas han señalado que el rey emérito viajó a Suiza para someterse a una revisión médica importante.
La ausencia de Juan Carlos en Sanxenxo ha sido llamativa, sobre todo porque es la primera vez que falta a esta cita desde su exilio en Abu Dabi. A pesar de su distancia con la familia real, siempre ha encontrado en estas regatas un motivo para volver a España y reunirse con amigos. Sin embargo, su estado de salud ha obligado a que esta vez diera prioridad a su revisión médica en Suiza, lo que ha generado especulaciones sobre si podrá estar en condiciones para los próximos torneos.

Juan Carlos I ha ido a Suiza a cambiar las baterías de los dispositivos que le mantienen activo
Según información recogida por Informalia, el motivo de su visita a Suiza no es otro que el mantenimiento de los dispositivos médicos implantados en su cuerpo.
"Ha ido a cambiarse las pilas", aseguran fuentes en Galicia, haciendo referencia a los aparatos que le ayudan a mantener su calidad de vida. No es un secreto que Juan Carlos I lleva tiempo lidiando con problemas de movilidad y otras dolencias derivadas de su edad, pero lo que ahora se confirma es que su organismo depende de varios implantes tecnológicos para seguir funcionando con normalidad.

Aunque sea de forma artificial, Juan Carlos I quiere mantener su ritmo de vida
Entre los dispositivos que se sospecha que tiene implantados, se habla de audífonos para mejorar su capacidad auditiva y de un posible marcapasos, encargado de regular su ritmo cardíaco. Estos procedimientos son comunes en personas de su edad, pero en el caso del exmonarca español, refuerzan la idea de que su salud está más delicada de lo que parece. Aunque sigue mostrándose activo y con ganas de participar en eventos deportivos, la realidad es que su cuerpo necesita recargar baterías para mantenerse en marcha.
Señala el medio mencionado que, a pesar de todo, en la ría de Pontevedra ya lo esperan para la competición de abril, y aún más importante, para la final del Campeonato del Mundo en Nueva York, prevista para septiembre. Sus allegados aseguran que el rey emérito sigue con la intención de participar, aunque dependerá de su evolución médica y de cómo responda a los ajustes en sus dispositivos implantados.