Juan Carlos está harto, hasta el gorro, no puede más. El emérito ha estallado y no hay punto de retorno. El padre de Felipe se ha indignado de mala manera y el detonante ha sido una publicación del diario The Times sobre él y su familia. El Borbón, dispuesto a coger el toro por los cuernos y poner fin a todo lo que se dice sobre él, su hijo Felipe y su nuera Letizia. Juan Carlos está harto de leer lo que se dice sobre ellos y se ha enfadado como una mona... Curioso. Los que tendríamos que estar indignados por su comportamiento y sus escándalos somos los ciudadanos y ahora va él y se hace el ofendido. Como diría aquel, dos piedras.

Juan Carlos y Froilán en Abu Dhabi / Cuatro

Según explica, quién si no, Pilar Eyre en la revista Lecturas, el padre de Felipe "ha dicho basta. Ha dado un golpe sobre la mesa y ha hecho saber que no va a permitir ni una noticia periodística más en la que se afirme que intenta cargarse el reinado de Felipe". Según explica la escritora y periodista, él se considera un súbdito fiel, que cree que la monarquía está por encima de todo, que ha perdonado a su hijo por haberle dado una patada enviándolo a Abu Dhabi, y que "no va a permitir que nadie lo difame. O que, con afán de defenderle, sus partidarios injurien a Felipe o mientan sobre su relación". ¿Cuál ha sido la primera medida de fuerza que ha adoptado?: ordenar a sus abogados que interpongan una demanda contra el diario más influyente, el mencionado británico, que lleva tiempo escribiendo titulares como "Juan Carlos, el rey abatido", "rey adicto al sexo con cinco mil amantes" o poner a Letizia en portada con el titular "El escándalo", así en español, para hablar de todo el affaire del Burgo.

 

Y es que el diario ha sugerido que la mano que mueve los hilos sería él mismo, que Juan Carlos estaría detrás de la difusión de esta relación adúltera, cosa que "le resulta intolerable. The Times le ha acusado de ayudar a filtrar esta información porque el hecho de que Letizia tuviera sangre plebeya molestó a Juan Carlos desde el principio y desde entonces no ha dejado de considerarla una enemiga”. Y Juan Carlos ha dicho que hasta aquí. De hecho, Eyre explica que el emérito está nervioso y además, añade que ya llevaba tiempo pasándolo mal por las noches, con pesadillas y noches movidas por los nervios, como para tener que soportar ahora esto. Explica la escritora que cuándo lo enviaron a los Emiratos Árabes tenía mucha nostalgia, mucha morriña, pero no osaba volver ni de visita "por temor a que lo agredieran por la calle. Llegó a tener pesadillas recurrentes con este hecho y se despertaba en medio de la noche bañado en sudor".

Juan Carlos

Era tanto su agobio que un amigo del monarca le confesó a la periodista que “creía que iría a comer a un restaurante y le tirarían un tomatazo y yo le dije que tampoco sería el primero”. ¿Tiene alguna esperanza de volver? Ni una: "Cuando pregunto si está resignado, me dicen que 'resignación' no es la palabra, está hecho a eso y ya no le duele". Sabe que lo que le queda, se lo pasará en Abu Dhabi: alguna visita a Ginebra de tanto en tanto para ver a la hija, sin embargo "en Abu Dabi está fenomenal, tiene los mejores cuidados médicos, vive en el más lujoso de los entornos, solo debe mover un dedo para que cumplan sus más mínimos deseos… Lo tiene todo pagado al más alto nivel hasta el día en que se muera”.

Juan Carlos / ACN

Para asumir, incluso ha asumido que del tema mujeres ya no tiene nada que hacer: "¿Marta Gaya? Seguirá viéndola, es una de sus grandes amigas, Juan Carlos es un hombre muy de amigas, pero nada más… ya no le interesa tener novias ni nada de eso, aunque le siguen gustando las mujeres con locura”.