Juan Carlos está en la parte final de su vida y a los 87 años ha decidido aplicarse la máxima castellana "De perdidos, al río" o la más castiza "Por lo que me queda en el convento, me cago dentro". No tiene valentía para volver a España a residir habitualmente. Se queda en el exilio por miedo no a Felipe sino a la Hacienda española. Si el emérito pasara a ser residente fiscal español le inspeccionarían todas las trampas, dinero negro, comisiones ilegales y delitos que en el Golfo Pérsico le pasan por alto. Pero Juan Carlos se hace el milhombres con la justicia española que ha esquivado presentando una demanda por difamación contra un diputado cántabro, el expresidente pre-jubilado Miguel Ángel Revilla. El emérito cree que con eso evitará que se sepa la verdad. Sus amigos hacen correr el rumor "Empezamos contra Revilla porque con alguien había que empezar". Un intento de hacer callar bocas. Ahora los mismos amigos de Juan Carlos filtran al programa Fiesta de Telecinco que el casi nonagenario rey es un títere en manos de una titiritera que es la que mueve los hilos y le hace tomar estas decisiones: una de sus hijas. La que gestiona la fase final de Juan Carlos es la infanta Elena.

Elena le hizo la genuflexión a su padre en público pero en realidad es ella la que lo tiene sometido. El programa de Telecinco lo reconoce en voz de Juan Luis Galiacho:"Mi información es que hay una persona clave en esa demana del rey que es la infanta Elena. Es la persona que lleva el pensamiento de Juan Carlos. Y eso hace que Juan Carlos les sugiera a los hijos de Elena que ante cualquier cosa mala que digan sobre ellos, presenten una demanda. Son sus nietos favoritos y el emérito habla con ellos para que ejerzan las demandas que consideren oportunas.Y me cuentan otra cosa, Juan Carlos ha empezado a repartir su fortuna entre sus nietos en vida. Eso convertirá a Froilán y a Victoria Federica no ya en protegidos sino en intocables". Este es el futuro inmediato que Elena ha diseñado para sus dos hijos: multimillonarios e intocables. Si Leonor es inviolable por ley, Froilán intocable por dinero y para tener una corte de abogados que demandarán a cualquiera que publique lo que se publica: que lo atrapan a actuaciones policiales en saunas con menores, navajas y cocaína rosa.

El entorno del emérito dijo a Telecinco que "Juan Carlos ha dado el paso de interponer la demanda después de que, en varios meses, un miembro del equipo que tiene en Abu Dabi le enseñara fragmentos de intervenciones de Revilla donde, según él, le difamaba. Esa fue la gota que colmó el vaso para que decidiera ejercer acciones legales. Tras hacerse esto público, habló con varios de sus nietos, entre los que se encuentra Froilán y Victoria Federica y, de alguna manera, no les animó a que ellos también ejercieran acciones legales, pero, de alguna manera, les dijo que si estimaban oportuno, si publicaran alguna difamación sobre ellos, que decidieran acudir a los tribunales". Allí se encontrarán todos. Y se hará justicia.