Juan Carlos I y la reina Sofía nunca se quisieron. Se casaron por obligación. El emérito estaba enamorado de su pareja de entonces, Olghina de Robilant, y la emérita vivía los vientos por Harald de Noruega, pero éste estaba enamorado de su actual mujer. La reina Federica y Juan de Borbón les obligaron a casarse para juntar las dos monarquías, pero el padre de Felipe VI se negaba en rotundo. Le dijo a la periodista que le escribiese una carta donde le declarase su amor y se quedaría con ella, renunciaría a la corona. Finalmente, esa carta fue interceptada por Juan de Borbón y nunca llegó a su destinatario. En aquel momento Juan Carlos pensó que ya no le quería y se casó.
Con la reina Sofía mantuvo relaciones íntimas solo para tener descendencia, buscaban al varón que heredaría el trono, pero tardó en llegar como si se tratase de una maldición. Una vez nació Felipe VI, empezaron a dormir en camas separadas. La emérita descubrió las infidelidades de su marido y estuvo a punto de divorciarse, pero hubiese sido un escándalo para la corona.
Corinna Larsen, Bárbara Rey o Marta Gayá fueron algunos de los nombres más conocidos, pero algunos conocidos de Juan Carlos han desvelado que se acostó con más de 5.000 mujeres. Era un mujeriego.
Fue Amadeo Martínez Inglés quien desveló esa afición por las mujeres de Juan Carlos I. “Le contaba todo a todo el mundo. Disfrutaba contando las amantes que tenía. Por eso pueden salir estas cosas ahora porque si hubiera sido un mudo no se conocerían”, decía.
Juan Carlos se escapaba en helicóptero para ir con sus amantes
Según el excoronel, Juan Carlos I siempre ha tenido espías, es una de las personas más espiadas de España, incluso del mundo. Cualquier cosa que hacía llegaba a todos los canales y en dos minutos Franco se percataba de la última hora. “Se sabía con quién se acostaba, cuándo, dónde y hasta los nombres de las chicas con las que iba. A mí me pilló cuando estaba en la Academia de Zaragoza, porque soy de allí, y me llegaba mucha información. Allí tenía un picadero. También se iba a los prostíbulos de la zona”, cuenta. Y es que la mayoría de mujeres eran prostitutas.
Sus salidas eran secretas. Intentaban que no viesen la luz. Se gastaba todo el dinero de los españoles.
Juan Carlos no puede estar sin mujeres. De hecho, aunque no llegaba información en aquella época, se cree que también engañó a la reina Sofía durante el viaje de novios. La emérita descubrió allí que su marido era infiel. Se escapaba como podía para no ser descubierto. A veces utilizaba un helicóptero. Tenía un helicóptero solo para sus escapadas.