Juan Carlos I ya no tiene barreras para volver a España, aunque por ahora no se espera que se instale de nuevo en el país. Continúa en su exilio en Abu Dabi, algo que le beneficia por su sistema fiscal. El emérito echa la culpa de todos sus males a Letizia. No pesa ningún cargo sobre él, pero los rumores sobre sus fianzas crecen. Cuando era rey el padre de Felipe tenía muchos contactos, era una persona poderosa y podía hacer lo que quisiese al margen de la ley.
A día de hoy su intachable imagen de rey es totalmente inexistente. Se ha marchado por la puerta de atrás. La gran humillación de Juan Carlos. El emérito solo vuelve a España por visitas de ocio, como cuando visitó hace unas semanas Galicia por las regatas de Sanxenxo. También aprovechó su viaje para hacer algunas gestiones.
Siempre que pasa unos días en España, Juan Carlos llena su jet privado de cajas de marisco gallego. Lo hace para agasajar a los jeques de Arabia Saudí. Como la comida mediterránea ninguna y es lo que más añora el exmonarca. Ha sido Alessandro Lequio, quien siempre ha defendido la figura del emérito el encargado de revelar esta información. Tiene contacto directo con él. "Me comunico con él habitualmente, pero no hablamos de cosas transcendentales", ha dicho.
Juan Carlos se marcha de España con un cargamento de cajas de marisco
En el avión a Juan Carlos le acompañan 14 tripulantes. El vuelo tiene un coste de 97.000 euros. Ir y volver y mantener la aeronave le habría costado unos 198.000 euros. Son sus amigos anfitriones en Emiratos Árabes quienes ponen a su disposición el jet privado. Por ello les quiere premiar con marisco. Un cargamento de cajas. El rey Juan Carlos, para ellos, es como un hermano y a los hermanos les dan todas las atenciones. Para los musulmanes el cuidado de los invitados es una obligación religiosa y eso es lo que hacen (con Juan Carlos). Son mentalidades muy distintas a las nuestras..." El italiano, entonces, ha deslizado: "Lo que me cuentan es que el avión llevaba una sobrecarga de marisco con la que piensa agasajar a sus amigos árabes”.