Juan Carlos es uno de los hombres más ricos de España, acumula una fortuna personal de unos 1800 millones de euros, a base de cobrar comisiones ilegales defraudadas a Hacienda durante décadas por trabajos de intermediación que tenía que hacer como jefe del Estado pero que cobraba bajo mano. Los ha ido ingresando en paraísos fiscales de los ue ahora dispone sin control porque ya no reside legalmente en España. Su domicilio ya no es Zarzuela y su hijo Felipe le tiene prohibido pernoctar en cualquier Palacio patrimonio del Estado. Hay un muro de contención entre todos dos para evitar que los robos de Juan Carlos intoxiquen el reinado de hijo. El emérito vuelve a Madrid el día 31 y no sabe dónde dormir.
El emérito hará 86 años en invierno y le quedan pocas celebraciones reales a las que asistir. No llegará a la boda real de Leonor, así que solo le queda una gran ceremonia real antes de protagonizar la suya: su funeral. Le queda la mayoría de edad de Leonor. Y será el martes que viene. Felipe ha conseguido apartar a Juan Carlos de toda la celebración oficial, no va al Congreso para el juramento ni al Palacio Real para la comida de autoridades, pero sí que lo han invitado formalmente a la fiesta familiar por los 18 años en El Pardo. Juan Carlos asistirá, como Sofía, Elena, Cristina y dos de sus seis nietos, Miguel e Irene. Nadie más de los Borbones. El problema del emérito es que es un inmenso jarrón china, un pongo. No se saben dónde ponerlo. Y se especuló que acabaría durmiendo en casa de su única hermana viva, la infanta Margarita. Pero tampoco.
Según destapa Monarquía confidencial a Juan Carlos lo han arrinconado, no puede dormir ni en Palacio, ni en ninguna casa particular ni en ningún hotel de Madrid. La solución es evidente: dormirá en el avión de vuelta a Abu Dhabi la misma noche de Halloween después de la fiesta de Leonor: ""A Juan Carlos la ha quedado la salida de emprender regreso a Abu Dabi inmediatamente después de finalizar la celebración, sin pasar la noche en Madrid. Ha optado por hacerlo en el avión de vuelta a Emiratos Árabes, donde pasará la noche, como ya sucedió cuando se reunió con su hijo en La Zarzuela en 2022.". Como un mendigo que duerme en el vagón de tren o a la estación de autobuses, el emérito de 85 años dormirá en un jet privado con las incomodidades que se desprenden.
Expulsado de Madrid en la última foto familiar que se espera que haya de abuelo, hijo y nieta, los tres reyes. Y para más crudeza, no habrá imágenes oficiales de la fiesta. Una celebración que está maldita: noche de Halloween, en el Palacio del Pardo, con el fantasma de su último inquilino, Francisco Franco, la presencia de las infantas Cristina y Elena y la ausencia de cuatro primos de Leonor: los Marichalar y los dos mayores Urdangarin. Los que sí estarán son los Zurita, los Gómez Acebo, los Grecia y los Ortiz Rocasolano. Una fiesta con más Ortiz que Borbón. Ridículo histórico de la Corona en España. Y sin fotos. Se cumple la sentencia de Letizia: nunca más una foto de Juan Carlos y Leonor. La próxima ya será con uno de los dos dentro de una caja.