Felipe VI decidió exiliar a su padre a Abu Dabi el verano de 2020, una decisión que ya estaba tomado desde hace un tiempo pero la pandemia retrasó los planes previstos. A Juan Carlos I le habían salpicado demasiadas polémicas. Fraude fiscal, tarjetas black, infidelidades, caza ilegal, y algunas más. Pero después de dos años, el emérito se ve deshonrado por su propia familia. En más de una ocasión le ha pedido a su hijo que le deje regresar a España, pero a día de hoy es totalmente inviable. El marido de Letizia espera a que se produzca un cambio de gobierno. Si PSOE y Podemos mantienen el poder es probable que no pueda volver. Por ello, Felipe y Pedro Sánchez han iniciado el diálogo.
Desde que Juan Carlos I asistiese a los funerales de la reina Isabel II y el de Constantino de Grecia, ha tenido más miedo. Piensa que le queda muy poco tiempo de vida. A pesar de algún que otro problema de movilidad, de momento está bien de salud, pero se acerca a los 90 años y eso solo quiere decir una cosa, el final está cada vez más cerca. Como jefe de Estado de España sería toda una deshonra tanto para él como para Felipe VI que muriese fuera de su país.
Juan Carlos I, acompañado de amigos, personal de servicio y una persona muy especial
Lejos de lo que se podría pensar, Juan Carlos I no está tan mal. El monarca recibe toda la atención necesaria en Abu Dabi y cuenta con todos los lujos y comodidades. Además, hay un amplio personal a su servicio las 24 horas del día. Sus mejores amigos le visitan a diario e incluso alguno reside con él. En los Emiratos Árabes tiene muy buenos contactos, los mismos que han dado trabajo a Froilán.
Hace un tiempo, Diego Arrabal se desplazó con otro compañero a Abu Dabi y pudieron fotografiar el día a día del emérito. Sin embargo, el personal de seguridad a su cargo les pilló y les hizo borrar las instantáneas. Una vez llegaron a Madrid los informáticos de Mediaset pudieron recuperar más del 80% del material.
Esta actuación tiene una explicación, el personal que asiste a Juan Carlos I no quería que se destapase la compañía femenina del emérito. En las imágenes, el monarca va acompañado por dos personas del servicio, pero justo detrás de ellos hay una misteriosa mujer. Diego Arrabal detalló que le aseguraron que se trataba de una doctora que revisaba en todo momento su delicado estado de salud. Sin embargo, Pilar Vidal aseguró que podía tratarse de Marta Gayá, la famosa antigua amiga del rey y el gran amor de su vida.
Se cree que desde que se conocieron, en los años 90, el rey y Marta nunca han dejado de verse. De hecho, Corinna Larsen rompió su relación con el monarca porque continuaba viéndose con Gayá a sus espaldas.