Juan Carlos ha pedido a Felipe VI en numerosas ocasiones volver a España, pero su propio hijo se lo ha denegado. Por ahora, esa posibilidad está descartada, por lo menos hasta que no se produzca un cambio de gobierno. Pedro Sánchez le obliga a pedir perdón públicamente a todos los ciudadanos si quiere que se valore la posibilidad de su retorno. El marido de Sofía no quiere morir alejado de los suyos ni de su país. Sería toda una deshonra, tanto para él como para el rey de España. No ha sucedido en ninguna monarquía. Aunque se encuentra bien de salud está asustado porque cada vez es más mayor y recientemente ha acudido a dos funerales, en de la reina Isabel II y el de Constantino de Grecia.
El emérito sabe que su final está en Abu Dabi. Es algo que cada vez tiene más claro. No comparte la idea pero la acepta, no quiere poner en jaque el reinado de su hijo y de su nieta. Por este motivo, ha pedido regresar este mes de mayo para arreglar varios asuntos pendientes. Necesita renovar algunos papeles y hacer unas operaciones. Es probable que se le conceda un permiso de unos días para llevar a cabo estas acciones, pero deberá volver a los Emiratos Árabes.
Juan Carlos I quiere que sus hijas hereden todo en dinero
La intención del Emérito es pasar por Zarzuela para "poner orden a sus pertenencias y documentos", pero también para localizar a viejos contactos para deshacerse de propiedades en Cataluña y Galicia, confirman desde Vozpópuli, tiene como "prioridad" desprenderse de una serie de bienes inmuebles para dejar "todo cerrado" de cara a su “herencia".
Mientras Felipe VI renunció a la herencia de su padre por todas las polémicas, Elena y Cristina no. Sin embargo, ahora que sabe que su final está cada vez más cerca, no quiere dejarles problemas. Quiere vender todas las propiedades y solo dejarles dinero. La herencia ascendería a casi dos millones de euros. Unos 900.000 euros para cada una.
Estas propiedades estarían en Cataluña y en Galicia. "Quiere deshacerse de lo que tiene allí a su nombre, o a nombre de sus amigos. Está en esa fase. Pero quiere venir. Y, si viene, todos nos vamos a enterar”.
Según estas mismas fuentes, algunos papeles ya los arregló con sus hijas. Tal vez aprovechó los viajes a París y Ginebra para ello. Nicolás Murga, excoronel del Ejército del Aire y antiguo asistente personal, su fiel amigo, es quien le está ayudando con todos estos movimientos desde la distancia. Él se encarga de hacer todas las transacciones a nombre del exmonarca.