Juan Carlos I volvió la semana pasada a Sanxenxo, haciendo como siempre escala en Vitoria para visitar a su médico de confianza. Suele someterse a un tratamiento de células madre y plaquetas. También se cree que se reuniría con Iñaki Urdangarin por los pagos de su divorcio con la infanta Cristina. Sin tan siquiera quedarse a dormir pone rumbo a Galicia, donde continúa alojándose en casa de Pedro Campos. De momento la idea de afincarse en España se ha descartado. El régimen fiscal de los Emiratos Árabes beneficia a las grandes fortunas, así que de momento continuará residiendo en Abu Dabi, aunque sus visitas son constantes.
Felipe VI ha conseguido el propósito con su padre, su estrategia ha funcionado. Ha querido que las visitas de Juan Carlos fueran constantes para que no causasen más interés mediático. De hecho, en esta última visita casi no se ha visto a ningún periodista en el aeropuerto, ni mucho menos a los alrededores de la casa de Pedro Campos. Ya no genera ningún interés sus visitas porque es algo habitual.
Se cree que Juan Carlos aterriza en Sanxenxo para su deporte favorito, las regatas, pero es totalmente falso. Hay una razón por la que a menudo aparece por España y no es otra que su herencia. Sabe que cada vez es más mayor y quiere dejarlo todo atado para el día de su muerte. Sus únicas herederas serán las infantas Elena y Cristina, ya que Felipe, como rey, renunció para salvar la imagen de la corona. Recibirán un total de dos mil millones de euros, pero quiere que solo reciban dinero, ya que si heredan una propiedad será en España y por tanto deberán pasar por la Hacienda Pública.
El plan perfecto que ejecuta Juan Carlos para facilitar la herencia a Cristina y Elena
Si fallece fuera de España, el dinero se quedaría fuera y Hacienda no se llevaría ni un solo euro. La infanta Elena podría heredar a través de Froilán, que ahora mismo también reside en los Emiratos Árabes y está exento de dar cuentas a la Agencia Tributaria. Por otro lado, la infanta Cristina tiene pista libre por ahora. Al vivir en Ginebra tampoco tendría problemas en recibir la herencia de su progenitor. Recibirán cerca de mil millones de euros cada una.
Juan Carlos tenía varias propiedades en Cataluña y Galicia que querría vender. "A Galicia ha venido a eso. Se ha pasado todos los días firmando papeles. También ha llegado a un acuerdo con un testaferro catalán. En Sanxenxo apenas ha navegado tres horas para que los periodistas tuvieran la foto", afirman fuentes consultadas por Informalia.
"Sí, se ha reencontrado con dos médicos que ya le han tratado en el pasado, pero su verdadero objetivo era negociar diferentes asuntos con Urdangarin", confirman las fuentes indicadas.
"Juan Carlos I es consciente de la información que tiene su antiguo yerno, y no quiere que sea utilizada no ya para dañarle a él, sino a la actual Casa Real y a la jefatura de Estado de Felipe VI. Este viaje, desde el primer día, no ha sido de placer, sino de negocios. Y esta parada también tenía ese objetivo".