Juan Urdangarin es el hijo más reservado de la infanta Cristina. Siempre ha mantenido su vida privada alejada del foco mediático, por ello cuando alcanzó la mayoría de edad pidió a su madre irse de Ginebra para instalarse en Reino Unido, completamente alejado de sus hermanos y sus padres. El joven reside en Londres y trabaja en la empresa automovilística del sobrino de José María Aznar. Hace unos meses amenazó con abandonar su proyecto para volver a Madrid, pero a las pocas semanas cambió de idea. Miguel e Irene Urdangarin se instalaron con él. Su hermano se encuentra en la búsqueda activa de trabajo, mientras que la benjamina de la familia estudia Organización de eventos en la universidad de Oxford.
Pero Juan Urdangarin no está solo acompañado por sus hermanos. Según Informalia, el nieto de Juan Carlos I estaría enamorado de un economista inglés de su edad. Se conocieron hace unos años y mantienen una relación sentimental, una historia de amor que Casa Real habría ocultado, pero desde que ha salido a la luz, se ha dejado ver públicamente con él, sin ninguna actitud de complicidad, como si fuesen únicamente amigos.
Juan Urdangarin acude a terapia desde hace una década
Juan Urdangarin vive un momento tranquilo tras unos años muy complicados. Él era el mayor de sus cuatro hermanos y el más consciente cuando estalló el caso Nóos y sus padres fueron juzgados con Iñaki acabando entre rejas durante varios años. Él era un adolescente y ya había formado su grupo de amigos, pero tuvo que despedirse de ellos para irse a Washington y luego a Ginebra. En la escuela de Barcelona sufrió bullying por la situación de sus padres. En la calle veía como les insultaban, les llamaban “chorizos”.
La infanta Cristina llevó a Juan Urdangarin al psicólogo porque esta situación le afectó mucho y le hizo mucho daño a su forma de relacionarse. Tenía miedo incluso por salir a la calle. Además, le costó mucho contarle a sus padres y a sus hermanos que estaba enamorado de una persona de su mismo sexo porque pertenecía a Casa Real.
A día de hoy Juan Urdangarin continúa acudiendo a terapia. Va un par de veces al mes. La infanta Cristina es la encargada de pagarle todas las sesiones.
Juan Urdangarin es una persona muy religiosa y a veces también ha ingresado unos días en conventos para hacer retiros espirituales. Sin ningún tipo de conexión.