Juan Urdangarin, conocido por su carácter discreto y reservado, ha residido en el Reino Unido durante varios años. Mientras su hermano Pablo ha sido el portavoz de la familia durante la separación de sus padres, y sus hermanos menores, Miguel e Irene, han vivido en Zarzuela, Juan ha optado por mantener un bajo perfil y continuar su vida en Londres, donde trabaja en la empresa Extreme E, una compañía dedicada a promover el uso de coches eléctricos y a resaltar los problemas del cambio climático.

La decisión de Juan de alejarse de la familia real no es reciente. Desde que comenzó la universidad, ha buscado evitar el escrutinio público, una consecuencia directa del caso Nóos que involucró a su padre. Juan sufrió acoso escolar y presenció los insultos dirigidos a su padre en la calle, lo que lo afectó profundamente. Esta experiencia lo obligó a mudarse de Barcelona a Washington y luego a Ginebra, lo que lo alejó aún más de la vida pública.

Juan Urdangarin EP

Juan Urdangarin, ni olvida ni perdona

A diferencia de sus hermanos, Juan ha mantenido una vida muy privada. Es una persona religiosa y espiritual, influenciado por su abuela, la reina Sofía, y su tía Pecu. Su trabajo en Extreme E, una empresa fundada por Alejandro Agag, yerno de José María Aznar y Ana Botella, le ha permitido vivir alejado de los reflectores mientras contribuye a una causa en la que cree.

El resentimiento de Juan hacia su tío Felipe VI y su abuelo Juan Carlos I se ha intensificado con los años. Juan nunca ha perdonado a Felipe VI ni a Juan Carlos I por el sufrimiento que su familia ha tenido que soportar debido al caso Nóos. Juan considera que su padre ingresó en prisión para proteger la corona, un sacrificio que ha dejado cicatrices profundas en su familia. Este resentimiento llevó a Juan a distanciarse de la familia real, rompiendo lazos no solo con Felipe VI, sino también con sus primas Leonor y Sofía.

Juan Urdangarin

Especial animadversión con la reina Letizia

Además, Juan ha expresado su descontento con la reina Letizia, criticándola por lo que percibe como una falta de respeto hacia su familia durante los momentos difíciles. Considera que Letizia fue una de las mayores instigadoras del trato que se dio a sus padres. Además, sabe que la consorte y su madre tienen mala relación desde hace años. Esta percepción ha profundizado la brecha entre Juan y el resto de la familia real.

En eventos familiares recientes, la ausencia de Juan ha sido notoria. Siempre que los reyes han estado presentes, él ha evitado aparecer. El cumpleaños de Leonor, al que acudió casi toda la familia, es buen ejemplo de ello.  Esta ausencia subraya la división que existe entre Juan y su familia.