Juan Urdangarin es el hijo más hermético de la infanta Cristina. Siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, nunca ha sido muy amigo de las cámaras. Lo ha pasado realmente mal en su adolescencia, en gran parte por los problemas de sus padres con la justicia. Iñaki y Cristina fueron juzgados y la ciudadanía se les echó encima, ya ni tan siquiera podían salir tranquilos por la calle. Todos les insultaban. Veía como les llamaban “chorizos”. Sus hermanos eran más pequeños y no entendían nada. Cuando el exduque de Palma ingresó en prisión, él ejerció de padre de Miguel, Pablo e Irene.
Los Urdangarin abandonaron Barcelona dejando toda su vida en la capital catalana. Se marcharon a Washington y posteriormente a Ginebra, pero cuando cumplieron la mayoría de edad, cada uno siguió su camino. Juan Urdangarin decidió marcharse a estudiar a Reino Unido, donde reside en la actualidad. Encontró un lugar que le daba paz, alejado de su familia y la presión mediática. Le encanta el sector automovilístico y trabaja en una empresa dedicada a ello, su jefe es el sobrino de José María Aznar.
Ahora mismo no vive solo, y no porque hace unos meses saltaran las alarmas de un posible noviazgo. Aseguran que Juan Urdangarin podría tener novio, pero él nunca ha confirmado esa relación. Se trataría de un economista inglés con el que lleva tres años viviendo. Pero ahora han tenido que hacer hueco a Miguel e Irene Urdangarin y esto habría desestabilizado la relación.
La infanta Cristina pide un favor a Juan Urdangarin
La infanta Cristina está muy preocupada por Irene Urdangarin. La joven se le ha ido de las manos al cumplir la mayoría de edad. No sacó buenas notas en la escuela y no superó las pruebas para estudiar en la universidad de Lausana. Después de un año sabático, ahora estudia Organización de eventos en la universidad de Oxford.
Sin embargo, Irene Urdangarin no está muy contenta con su carrera. Ha pensado en dejarlo y se lo ha comunicado a la infanta Cristina, desea volver a Madrid con Juan Urquijo, pero su madre no piensa dejar que se exponga a los medios de comunicación sin hacer nada de provecho.
La infanta Cristina confía plenamente en Juan Urdangarin y le ha pedido que por favor vigile a su hermana Irene de los excesos. Que no salga tanto de fiesta y se centre en sus estudios, no quiere que le dé problemas, ella no puede estar vigilándola como si fuese una niña pequeña.
