Juan Urdangarin ha sufrido mucho cuando era un adolescente. Esto ha afectado a su comportamiento, demasiado hermético. Es el hijo de la infanta Cristina más discreto y al que más le cuesta relacionarse. Tuvo que ir al psicólogo para solucionar su forma de relacionarse. Era el más adulto cuando su familia se vio salpicada por el caso Nóos. Comprendía mejor las cosas y al final no le quedó más remedio que ejercer de hermano y padre de sus tres hermanos, ya que Iñaki Urdangarin terminó en prisión y ellos no entendían nada. Tuvieron que irse de la escuela de Barcelona a Washington, y después a Ginebra. Una vez que Juan conseguía amigos debía despedirse de ellos. Cuando cumplió la mayoría de edad se marchó a estudiar a Reino Unido, donde reside actualmente, y se alejó del foco mediático.

El joven veía como las personas de la calle llamaban a sus padres “chorizos”, los ciudadanos estaban muy enfadados con la corona, que en aquel momento pendía de un hilo. Es otro de los motivos por los que fue al psicólogo, también le hacían bullying en la escuela.
A pesar de todo lo que ha sucedido, Juan Urdangarin siempre ha sido un fiel defensor de Iñaki Urdangarin. También se deshace por la infanta Cristina, pero cree que en el terreno del caso Nóos, su padre es quien más ha sufrido, ya que muchos otros también estaban manchados, pero solo pagó él por salvar a la corona. Juan Carlos I le prometió que le solucionaría la vida cuando saliese de la cárcel, pero después se arrepintió.
Juan Urdangarin protegió a su padre cuando ingresó en prisión y se enfrentó a Juan Carlos I
Fue Juan Urdangarin quien movió hilos y amenazó a su abuelo con hablar alto y claro de lo que todavía se esconde del caso Nóos y de la familia si no cumplía con la promesa a su padre. Con las amenazas de su nieto, a Juan Carlos I no le quedó más remedio que financiar la vida de lujo de Iñaki Urdangarin.
Le ha pagado dos millones de euros en concepto de indemnización por el libro que una conocida editorial le ofreció escribir y al que renunció. Además de 25.000 euros mensuales de por vida. Unas transacciones desde Suiza para evitar que ese dinero acabe en las manos de la Hacienda Pública. Una vez que Juan Carlos I fallezca, será la infanta Cristina quien continúe abonándole esa cantidad.
Iñaki Urdangarin ha conseguido su objetivo, vivir de los Borbón gracias a su hijo Juan Urdangarin, quien más se posicionó a favor de su padre cuando ingresó en la cárcel. No perdona el daño que se le ha hecho a la familia.
