La Familia Real vive un abismo, una línea roja entre Leonor y los primos que tienen derecho a sucederla a la Corona, los seis Borbones, Marichalar y Urdangarin. Letizia tiene claro que si la princesa debe tener familia cuando sea reina serán sus primas Ortiz, las dos hijas de Telma, Amanda y Erin. Carla Vigo es la tercera prima plebeya con problemas de salud mental que recibe protección en la distancia. Pero los hijos de las infantas Cristina y Elena no pintan nada ni en Zarzuela, ni en la agenda de Casa Real ni en los actos oficiales de Leonor. No están invitados cuando la heredera jura la Constitución o jura bandera. Solo los invitan a actos privados y ni siquiera van. Siempre hay uno o dos que hacen el feo y rechazan la invitación con excusas banales, como Pablo Urdangarin diciendo que se va a ver a su novia a Alemania o Victoria que va a los toros a Perú. Normal que Zarzuela prefiera que los primos de la futura reina no salgan en las fotos, a todos los persigue la misma actitud ante la vida: no trabajar.

Juan Urdangarin GTRES
Juan Urdangarin GTRES

Froilán y Victoria ni han acabado los estudios, ella solo va a fiestas y él disimula entre Ibiza y los Emiratos. Entre los Urdangarin solo Pablo tiene cierta ambición en el mundo del deporte profesional, los otros no se sabe qué hacen, Miguel cuelga los estudios para hacer de monitor de esquí en Ginebra, Irene cuelga los estudios y planifica hacer Organización de eventos y Juan Urdangarin hace creer que trabaja para Alejandro Agag en Londres en las carreras de coches eléctricos. Ni un solo de los primos de Leonor ha querido hacer una carrera universitaria convencional, estudiar Derecho, Económicas, Veterinaria, alguna cosa que les guste. No tienen vocación de nada. Son multimillonarios y el abuelo Juan Carlos se lo paga todo. No conocen la cultura del esfuerzo. Juan, el primogénito de Cristina, 24 años, catalán y con problemas de bullying cuando era menor por culpa del caso Noos, acaba de aparecer en las Canarias acompañando a su madre en unas vacaciones en Lanzarote. Si se quiere seguir qué hacen, hay que ir al Instagram de los restaurantes y chiringuitos que frecuentan:

Juan Urdangarin en Lanzarote, Instagram
Juan Urdangarin en Lanzarote, Instagram

En el Restaurante Casa La Playa, al lado de un camarero bajito Juan no sale bien en la foto, es muy alto, relajado, mal afeitado y disfrutando del clima canario en pleno mes de mayo cuando todo el mundo trabaja. Ha ido a las islas con su madre para visitar a su tía Alexia de Grecia. Una excusa como cualquier otra para no hacer nada. Los seis primos Borbón parece que han venido al mundo a pasar el verano. En la serie de Netflix The Crown, el primer ministro John Major mira por la ventana y hace la mejor reflexión sobre los Windsor: "En medio de un país en crisis, nunca me habría imaginado que me tendría que preocupar de la Familia Real. Los miembros mayores están alejados de la realidad, y los jóvenes solo se creen poseedores de privilegios y no de obligaciones". En la Casa Real española es exactamente así. De Juan se dice que "estudió relaciones internacionales y dos años ejerciendo de voluntario, empezó sus estudios superiores en la Universidad de Essex, después de un año sabático en el que vivió en Camboya trabajando como voluntario para la ONG Sauce, y también con los jesuitas. Vivió entre Madrid y Ginebra sin dedicarse a nada concreto. Al menos no saben concretarlo desde su entorno inmediato", maravillosa descripción de Vanitatis, poco sospechosa de antimonárquica. Cuesta mucho escribir a qué se dedican los sobrinos de Felipe. Su palabra favorita es "año sabático".