Por alguna extraña razón que se desconoce, Juan Urdangarin ha dejado su trabajo en la empresa del sobrino de José María Aznar, ‘Extreme X’, en Londres. La noticia se hizo pública en pleno verano, momento en que se dijo que estaba preparando su mudanza para volver a España. Su intención era quedarse temporalmente en Madrid, concretamente en Zarzuela, donde viviría un año sabático. Necesitaba pensar que pasaría con su vida de aquí en adelante. La infanta Cristina voló en secreto a Reino Unido para poder hablar personalmente con él. No entendía este comportamiento de su hijo, justamente cuando Miguel e Irene Urdangarin también habían decidido darse un respiro.
Juan Urdangarin necesitó ayuda psicológica
La infanta Cristina siempre ha estado muy preocupada por Juan Urdangarin. Nunca ha querido que viaje a España para evitar ponerle en el foco mediático. El joven es quien peor lo pasó cuando estalló el caso Nóos e Iñaki Urdangarin ingresó en prisión. Ejerció de padre de sus tres hermanos y ayudó a su madre en todo. Además, al ser el mayor, Juan era el único que se daba cuenta de las cosas, y escuchaba como les insultaban por la calle al grito de “chorizos”, también en la escuela. Incluso se mudaron a Washington y posteriormente a Ginebra, por tanto tuvo que separarse de sus amigos. Es un chico muy tímido y le costó mucho volverse a relacionar. Fueron años muy complicados para Juan, hasta el punto de necesitar ayuda psicológica para superar sus problemas.
Se cree que en Londres nadie ha olvidado el pasado de la familia Urdangarin. Aún le pesa la losa de ser hijo de Iñaki. Todos se acuerdan de que el exjugador de balonmano ingresó en prisión por el caso Nóos. Se enfrentó a casi seis años de cárcel por tráfico de influencias, prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración y delitos contra la Hacienda Pública.
Juan Urdangarin ha vivido siempre con esa cicatriz. Es un episodio de su vida que nunca ha logrado superar aunque ya hayan pasado cerca de diez años de aquel juicio. Este es uno de los motivos principales por los que el joven no estaría feliz en Londres y habría valorado la posibilidad de volver a Madrid. Pero no es el único problema. Juan mantenía una relación privada y habría roto con su pareja. Por este motivo también quiso poner tierra de por medio y dejó su trabajo en Reino Unido. Parece que la infanta Cristina le ha hecho recapacitar, y ha ayudado mucho que Irene se haya instalado con él en Londres para iniciar su formación universitaria.