Los hijos Borbones son una especie aparte. Siguiendo la jeta de sus progenitores, son especialistas en el noble arte de no pegar un palo al agua, ejemplos fieles de ninismo, con destacados representantes como el tarambana mayor del reino, Felipe Juan Froilán de Todos los Antros, o su hermana Victoria Federica. Pero los cuatro hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no les van a la zaga y también van por la vida sin tener bien claro qué quieren hacer. Total, ya les pagamos la vida el resto de ciudadanos mientras van teniendo sus dudas existenciales. Por ejemplo, enviando al hijo de la infanta Elena y sobrino mayor de Felipe a Abu Dhabi con el yayo. O permitiéndole a Vic que vaya de photocall en photocall, de desfile en desfile, colgando fotos en Instagram y luciendo modelitos. Los hijos de Cristina son un poco más discretos, pero igual de jetas que sus primos.
El único que justifica que aparte de ser quien es, trabaja, es Pablo, que juega en el balonmano Granollers y vive en Barcelona, cerca de su madre. Sus hermanos Miguel e Irene han vivido o viven en la capital, en Zarzuela. La casa es grande, dí que sí. Qué mejor que vivir en un palacio con los tíos y la yaya Sofía, como hace actualmente Miguel. O como la pequeña, que como no entró en la universidad que quería, qué mejor que regalarse un año sabático en la capital, aunque dicen que ahora vive en Oxford donde estudia marketing hotelero.
Queda el hijo mayor de los ex duques de Palma. Un Juan Urdangarin fumeta, el más antisocial de todos, el más reservado, especialmente en materia erótico-festiva, ya que no es muy habitual que se le conozcan parejas sentimentales. Tampoco tiene demasiados amigos, tímido, huraño y serio. El hijo de la infanta y de Iñaki vive en Londres desde hace tiempo. Después de estudiar Relaciones Internacionales y Marketing en la Universidad de Essex, después de pasar un año como cooperante en Camboya, vive en la capital inglesa desde hace tiempo, donde trabaja en la empresa de Fórmula E creada por Alejandro Agag, yerno de José María Aznar, "en la que puede desarrollar esa querencia por la ecología y la solidaridad", según destacan en Vanitatis. El mismo medio también especifica que el mayor de los hermanos viaja a menudo por trabajo y que cuando no lo hace, va a diario a la oficina en Londres. Lo que también han revelado es con quién vive allí. Sorprende constatar que a pesar de ser un Borbón, con la pasta que les sale de las orejas, no viva solo, sino acompañado... ¿De quién? De un compañero de trabajo.
"Quienes conozcan la ciudad y hasta hayan vivido en ella sabrán que pagar un alquiler en solitario en una zona no muy alejada del centro de la capital británica es algo casi imposible para alguien con un sueldo de empleado medio, por lo que Juan Urdangarin tiene que compartir piso, como la mayor parte de la gente con la que trabaja".