A lo largo de los años, Juan Urdangarin, hijo de Cristina e Iñaki, ha mantenido un perfil discreto. Mientras su hermano Pablo ha sido el rostro más visible de la familia durante la separación de sus padres, y Miguel e Irene han estado viviendo en Zarzuela en los últimos meses, Juan ha optado por permanecer en el Reino Unido, donde reside desde que comenzó sus estudios universitarios. En raras ocasiones se le ha visto en público, como la más reciente, cuando acompañó a su madre al funeral organizado por la Casa Real británica en honor a Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía.
Desde el principio, Juan pidió a sus padres mantenerse alejado de la prensa. Como el mayor de los hermanos, vivió de cerca el escándalo del caso Nóos, lo que dejó una huella profunda en su vida. El joven sufrió acoso escolar y fue testigo de cómo insultaban a su padre en la calle, llamándolo "ladrón". Esto lo llevó a abandonar su vida en Barcelona y mudarse primero a Washington y luego a Ginebra.
A diferencia de sus hermanos, que suelen aparecer en los titulares, Juan es una persona reservada y discreta con respecto a su vida personal. Es profundamente religioso y tiene una fuerte espiritualidad, cualidades que ha heredado de su abuela, la reina Sofía, y su tía Pecu.
Juan Urdangarin se quedará en Londres un año más
Este verano se ha hablado de la posibilidad de que Juan Urdangarin vuelva a España tras renunciar a su trabajo en la empresa Extreme E, una compañía fundada por Alejandro Agag, el yerno de José María Aznar y Ana Botella, cuya misión es incentivar el uso de los nuevos coches eléctricos, para tomarse un año sabático y emprender nuevos retos. La idea del joven era instalarse en Madrid, por el momento en Zarzuela con la reina Sofía, pero parece que ha recapacitado y ya no abandonará Londres, así que acompañará a su hermana Irene en su viaje a Reino Unido.
Juan Urdangarin ha vivido durante estos años con un compañero que estudió con él en la universidad y estrecharon lazos. Se creía que también podría haber habido algún enfado entre ellos, pero de ser así habrían arreglado sus diferencias porque se instalaría de nuevo en el mismo piso y con el mismo compañero.