La Familia Real británica vuelve a estar en el ojo del huracán. Esta vez, el protagonista del drama no es el príncipe Harry ni Meghan Markle, sino el príncipe Guillermo, quien, según rumores, habría seguido los pasos de su padre, Carlos III, al mantener relaciones extramaritales. Lo más impactante no es solo la supuesta infidelidad, sino la aparente postura de Kate Middleton, quien habría decidido aceptar las aventuras de su esposo, siempre y cuando no afecten la imagen pública de la monarquía.
Los rumores apuntan a una relación entre Guillermo y Rose Hanbury, una aristócrata y amiga cercana de Kate. La princesa de Gales, conocida por su elegancia y calma, ha adoptado una actitud inesperada: tolerancia absoluta. Fuentes cercanas al Palacio aseguran que Kate prefiere hacer la vista gorda para evitar conflictos internos y proteger su posición como futura reina consorte.
La sombra de Carlos y Lady Di se repite
Ahora bien, no es la primera vez que los Windsor enfrentan acusaciones de infidelidad. Los paralelismos con el triángulo amoroso entre Carlos III, Camilla Parker Bowles y la recordada Lady Di son inevitables. En los años 90, ese escándalo marcó uno de los momentos más oscuros en la historia de la monarquía británica. Ahora, el hijo mayor de Carlos parece estar siguiendo el mismo camino, aunque con una diferencia crucial: Kate parece haber aprendido de los errores del pasado y prefiere manejar la situación de manera pragmática.
En lugar de sucumbir a arrebatos de indignación o escenificaciones dramáticas, Kate Middleton parece estar dispuesta a aceptar que su esposo busque satisfacción sexual fuera del matrimonio, siempre y cuando esto no altere la paz familiar ni amenace su estatus privilegiado en la Casa Real británica. Sin embargo, las especulaciones sobre las supuestas aventuras del príncipe Guillermo no son un fenómeno reciente. Desde hace años, plataformas de redes sociales como ‘Deuxmoi’ han estado insinuando que estas relaciones son un secreto a voces en Buckingham Palace. Algunos aseguran que Kate, incluso, estaría de acuerdo con estas relaciones, siempre y cuando no haya involucración emocional entre su marido y sus “amigas”.
Matrimonios por conveniencia: una tradición en la realeza
El caso de Guillermo y Kate no sería único en el panorama monárquico. En otras casas reales, como la española, el tema de los matrimonios funcionales ha sido recurrente. El rey Felipe VI y la reina Letizia, por ejemplo, han enfrentado rumores de que llevan vidas completamente separadas, mientras cumplen sus deberes institucionales. Otro ejemplo emblemático es el de Juan Carlos I y la reina Sofía, quienes han soportado décadas de tensiones y distanciamiento en su relación.
Ahora, el aparente acuerdo entre Kate Middleton y el príncipe Guillermo ha abierto un intenso debate en el Reino Unido. Algunos ven en la actitud de la princesa de Gales un sacrificio por la estabilidad de la monarquía, mientras que otros critican la falta de ética en estas dinámicas familiares. Lo cierto es que, en público, ambos continúan mostrando una imagen impecable, aunque las sombras de los rumores sigan acechando.