La princesa de Gales, Kate Middleton, se encuentra en el centro de atención una vez más, pero esta vez no por su salud, sino por una aparente crisis matrimonial con el príncipe Guillermo. A pesar de su reciente lucha contra el cáncer y su gradual regreso a la vida pública con su posible aparición en la final del torneo de Wimbledon, parece que los problemas domésticos están causando tensiones en la pareja real.
El punto de conflicto principal entre los futuros monarcas gira en torno a la educación de su hijo mayor, el príncipe George. Mientras que Guillermo desea que su primogénito siga la tradición familiar y asista al prestigioso internado Eton College, Kate muestra reservas sobre esta propuesta. Según una fuente cercana a la Familia Real citada por 'Touch Weekly', la princesa se opone a la idea de enviar a su hijo a dicha institución educativa debido a su propia experiencia. La fuente revela que “Kate fue horriblemente intimidada en su primer internado”. Y añadió: “Por eso no puede soportar la idea de que George sufra esto”.
Discrepancias en la educación del príncipe George
Durante su juventud, Kate Middleton asistió a la secundaria en Downe House, un internado donde se ha dicho que no fue precisamente feliz y enfrentó situaciones de acoso. Por esta razón, se trasladó a Malborough College, otro internado mixto donde completó sus estudios previos a la universidad. Kate tiene la preferencia de que sus hijos también cursen sus estudios en este colegio. Esta diferencia de opiniones ha llevado a intensas discusiones entre la pareja real.
Kate, quien aboga por una monarquía más moderna, considera que enviar a George a una institución tan elitista como Eton va en contra de sus esfuerzos por actualizar la imagen de la familia real. Por su parte, Guillermo parece estar más inclinado a mantener las tradiciones educativas de la realeza británica. Según informes, esta cuestión ha generado tensiones en el hogar real, con la pareja dedicando largas horas a discutir sobre la decisión. Fuentes cercanas a los Príncipes mencionan que Kate se siente "desolada" ante esta situación. A pesar de las dificultades, se rumorea que Kate finalmente podría ceder a los deseos de su esposo respecto a la educación de George. Sin embargo, esta decisión parece haber dejado a la princesa profundamente afectada, lo que podría tener repercusiones a largo plazo en su relación matrimonial.
Rumores y especulaciones agravan la situación
Ahora bien, además de las discrepancias sobre la educación de sus hijos, la pareja real enfrenta otros desafíos. Los constantes rumores y especulaciones sobre una supuesta doble vida del príncipe Guillermo han añadido tensión a la relación. Aunque en público mantienen una imagen de unidad, fuentes cercanas a la familia real sugieren que existe una creciente brecha entre los príncipes de Gales.
Esta crisis matrimonial llega en un momento particularmente delicado para la monarquía británica. Tanto el rey Carlos III como Kate Middleton están luchando contra el cáncer, lo que ha puesto a la Familia Real bajo un intenso escrutinio público. En este contexto, la pareja se esfuerza por mantener una fachada de normalidad y unidad, conscientes de la importancia de preservar la imagen de la Corona.