La familia real británica se enfrenta a uno de los momentos más delicados de su historia reciente. Desde que Carlos III subió al trono en 2022, su salud ha ido en constante declive, lo que ha puesto en alerta a toda la institución. Aunque Buckingham ha tratado de mantener el hermetismo, es evidente que el monarca atraviesa una enfermedad grave que lo ha apartado de sus funciones.

En los últimos meses, el deterioro del rey se ha hecho más evidente. Su presencia en eventos oficiales se ha reducido drásticamente y en cada aparición pública se le nota más frágil y debilitado. En la conmemoración del 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, sus palabras causaron un gran revuelo: "Todavía vivo", dijo en tono irónico al ser preguntado por su estado de salud. Este comentario no hizo más que confirmar los rumores sobre la gravedad de la situación.

Carlos III
Carlos III

El final del reinado de Carlos III se acelera

Según fuentes cercanas al Palacio de Buckingham, el monarca estaría enfrentando un cáncer avanzado, de colon según algunas fuentes, y los tratamientos ya no están dando los resultados esperados. Los médicos han advertido que los próximos meses serán críticos y podrían marcar el final de su reinado antes de lo previsto, ya sea por muerte o por la necesidad de abdicar. Consciente de esta realidad, Guillermo ya está asumiendo más responsabilidades y preparándose para la coronación.

El heredero al trono sabe que la transición es inminente. Aunque el protocolo dicta que el traspaso de poder debe ser un proceso gradual, la situación obliga a acelerar los tiempos. La monarquía británica ya ha comenzado a realizar ajustes internos para preparar el camino de Guillermo como futuro rey de Inglaterra, y si los pronósticos se cumplen, su proclamación podría llegar en el primer trimestre de 2026.

Carlos Guillermo Kate Trooping GTRES
Carlos, Guillermo y Kate / GTRES

El príncipe Guillermo y Kate Middleton toman posiciones

Pero Guillermo no es el único que se prepara para esta nueva etapa. Su esposa, Kate Middleton, también es consciente del gran cambio que se avecina y ya ha comunicado a su círculo más cercano, incluyendo a sus padres y a su hermana, que pronto se convertirá en reina consorte. Su papel dentro de la familia real ha ido cobrando más protagonismo, y en los últimos meses ha asumido una presencia más activa en los actos oficiales, consolidándose como una figura clave en la próxima etapa de la monarquía.

Mientras tanto, la familia real ya ha comenzado a organizar los actos conmemorativos que marcarán el fin del reinado de Carlos III, quien podría pasar a la historia como uno de los monarcas con un reinado más corto.