Desde su trágico fallecimiento en 1997, Lady Diana Spencer, mejor conocida como Lady Di, ha sido recordada no solo por su carisma y su sentido de la moda, sino también por la riqueza que dejó como herencia a su familia. Sin embargo, lo que pocos saben es que Kate Middleton y Meghan Markle, esposas de los príncipes Guillermo y Harry, respectivamente, tienen una parte importante de ese legado. Esta herencia va mucho más allá de las joyas y el dinero; se trata de la continuación de un legado emocional que aún resuena en el corazón de millones.

El famoso anillo de compromiso de zafiro y diamantes de Lady Di, que ahora adorna la mano de Kate Middleton, no es solo una pieza de joyería. Este anillo se ha convertido en un símbolo palpable de la conexión eterna de Diana con su primogénito, el príncipe Guillermo, y su nueva familia. Según fuentes cercanas a la realeza, el príncipe de Gales eligió este anillo específicamente para Kate como una forma de mantener vivo el recuerdo de su madre. Pero este no es el único tesoro que se encuentra en manos de Kate. Entre las joyas también se encuentran pendientes y tiaras que han sido vistos en numerosas ocasiones en eventos oficiales y que continúan contando la historia de Lady Di.

Por otro lado, Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, ha sido vista luciendo varias piezas de la colección de joyas de Diana, incluyendo un reloj Cartier Tank Francaise y un brazalete de oro. Estos accesorios no solo complementan su estilo sofisticado, sino que también representan el legado de una mujer que desafió las normas reales y dejó una huella imborrable en la historia. Algunas fuentes incluso aseguran que Harry, consciente del impacto emocional que estas joyas tienen en su vida, ha querido compartir parte de este legado con Meghan, mostrando así su conexión con su madre.

El misterio de la distribución: ¿cómo se repartió realmente la herencia?

La distribución de la herencia de Lady Di no ha estado exenta de controversias y rumores. Aunque se sabe que la mayor parte de su fortuna, valorada en 25 millones de libras, fue destinada a sus hijos, la forma en la que Kate y Meghan han adquirido ciertas piezas ha levantado suspicacias. ¿Acaso hubo un acuerdo secreto para que las esposas de los príncipes pudieran tener acceso a estas joyas? Algunos expertos en la monarquía británica sugieren que Guillermo y Harry hicieron un pacto entre ellos para dividir las joyas de su madre y que cada uno pudiera compartir ese legado con sus respectivas esposas.

Una herencia que sigue dando de qué hablar

Sin embargo, fuentes cercanas a la Familia Real aseguran que las tensiones entre Kate y Meghan podrían haberse intensificado debido a esta distribución de joyas. ¿Acaso estas piezas representan más que simples recuerdos? ¿Podrían ser el catalizador de una rivalidad oculta? Todo parece indicar que sí, dado que las malas lenguas aseguran que Meghan Markle utilizó parte de esta herencia para financiar su nueva vida en California tras abandonar sus deberes reales, mientras que Kate ha preferido invertirlo en causas benéficas que ella misma patrocina, en un intento de seguir los pasos de su difunta suegra. Esta supuesta diferencia en el manejo de la herencia podría ser otra de las muchas razones detrás de la evidente rivalidad entre las dos cuñadas.