Kate Middleton, la esposa del príncipe Guillermo y princesa de Gales, se ha enfrentado a numerosos desafíos y cambios a lo largo de su tiempo en la familia real británica. Sin embargo, uno de los episodios más difíciles y dolorosos que ha tenido que afrontar es la traición de Meghan Markle y del príncipe Harry. Desde que los duques de Sussex decidieron alejarse de sus deberes reales y mudarse a Estados Unidos, la relación entre Kate Middleton y Meghan Markle se ha visto profundamente afectada, aunque no fuera buena desde un principio.
La decisión de Harry de Inglaterra y Meghan Markle de abandonar sus roles como miembros sénior de la familia real británica en enero de 2020, conocida como "Megxit", no solo sorprendió al público y a los medios de comunicación, sino que también dejó a la familia real en un estado de conmoción y desconfianza. Para Kate Middleton, esta decisión fue percibida como una traición directa a la institución y a la familia, de la cual ella es una figura central. De hecho, más traicionada se sintió en el preciso instante en el que el libro del príncipe Harry, “Spare”, saliera a la luz.
La situación se complicó aún más cuando el príncipe Harry y su esposa participaron en entrevistas y proyectos mediáticos que revelaron detalles íntimos y secretos de la familia real. La entrevista con Oprah Winfrey en marzo de 2021 fue particularmente impactante, ya que los duques de Sussex hicieron varias acusaciones sobre el trato que recibieron dentro de la familia real. Estas revelaciones incluyeron menciones específicas de Kate Middleton, lo que exacerbó la tensión entre las dos parejas.
La esposa del príncipe Guillermo no se tomó bien lo que hicieron sus cuñados
Kate Middleton ha sido conocida por su discreción y su compromiso con los deberes reales. A lo largo de los años, ha trabajado diligentemente para apoyar a la familia y al príncipe Guillermo, mientras construía su propio papel dentro de la monarquía. La exposición pública de asuntos privados por parte del príncipe Harry y Meghan Markle no solo dañó la reputación de la familia real, sino que también afectó personalmente a Kate Middleton, quien ha mantenido un perfil bajo y ha evitado controversias.
Para la princesa de Gales, la decisión de los duques de Sussex de compartir secretos de la familia y detalles personales en los medios de comunicación fue una traición significativa. Ella considera que estas acciones no solo fueron un ataque a la institución de la monarquía, sino también un ataque personal hacia ella y su familia. Este sentimiento de traición ha creado una barrera difícil de superar entre Kate Middleton y Meghan Markle, y también ha afectado la relación entre la propia princesa y el príncipe Harry.
La futura reina de Reino Unido no perdona las traiciones
La ruptura entre los príncipes de Gales y los duques de Sussex ha tenido un impacto duradero en la dinámica familiar. Mientras Kate Middleton y el príncipe Guillermo continúan con sus deberes reales en el Reino Unido, el príncipe Harry y Meghan Markle han comenzado una nueva vida en California, dedicándose a proyectos filantrópicos y mediáticos. Sin embargo, no ha habido perdón de parte de Kate Middleton y probablemente nunca llegue.