No son buenos tiempos para Kate Middleton. La princesa de Gales ha tenido que enfrentar una serie de desafíos personales y familiares que han puesto a prueba su fortaleza emocional. En marzo pasado, Kate fue diagnosticada con cáncer tras haberse sometido a una cirugía abdominal invasiva a principios de este año. A este duro golpe se suma el diagnóstico de cáncer de su suegro, el rey Carlos III, y los constantes rumores sobre la infidelidad de su marido, el príncipe Guillermo, con Rose Hanbury, una aristócrata muy cercana a la familia.
Kate Middleton, de 42 años, y Rose Hanbury, de 40, solían ser amigas íntimas. Su relación se remonta a más de una década, cuando Kate y Guillermo vivían en Norfolk y compartían vecindario con los duques de Cholmondeley, Rose y David. La amistad entre sus hijos y sus intereses comunes como madres, esposas y miembros de la aristocracia británica las unieron aún más. Frecuentemente se las veía juntas en eventos sociales y labores benéficas, como en el hospicio infantil de East Anglia, mostrando una imagen de unidad y camaradería. No obstante, en un giro inesperado, pasaron de ser amigas íntimas a enemigas declaradas casi de la noche a la mañana. Antes solían compartir amigos y asistir juntas a eventos, pero ahora evitan incluso cruzar miradas cuando se encuentran. ¿Cómo llegaron a esta situación?
Una amistad rota por una infidelidad
El origen del conflicto se remonta a 2019, cuando estalló uno de los mayores escándalos en la vida de los príncipes de Gales. Los tabloides británicos hicieron eco de una sorprendente revelación: el príncipe Guillermo habría tenido una aventura con Rose Hanbury. Esta relación secreta habría comenzado mientras Kate estaba embarazada de su hijo Louis, pero se hizo pública cuando fueron vistos en situaciones comprometedoras en un pub de Londres.
Ahora bien, a pesar del escándalo y la presión ejercida por la opinión pública, el Palacio de Buckingham decidió no hacer declaraciones que aclararan la situación. Sin embargo, lo que no se pudo ocultar fue la evidente fricción entre Kate y Rose, que prontamente marcó el fin de una amistad que había sido objeto de fascinación para muchos. La conexión que alguna vez unió a las dos mujeres se desvaneció, salpicada por la herida de una traición que llevó a Kate a enfrentar la dolorosa realidad de que su amiga se estaba acostando con su marido.
La estrategia de Kate Middleton ante la presencia de Rose Hanbury
En 2023, la situación se agravó cuando se reportó que Guillermo habría pasado el día de San Valentín con Rose, aunque esto nunca se llegó a confirmar oficialmente. La tensión entre ambas es palpable, y Kate ha hecho todo lo posible por evitar la presencia de Rose en eventos donde ella y Guillermo estén presentes. No obstante, Rose Hanbury sigue siendo una figura importante en la alta sociedad británica. Como esposa del marqués de Cholmondeley, su presencia en eventos sociales es inevitable, y esto obliga a Kate Middleton a enfrentarse a su dolorosa traición una y otra vez. La intención de Kate es siempre evitar la presencia de Rose, pero esto no siempre es posible. En esos casos, se asegura de controlar el espacio que ocupan ambas y, más importante, que Guillermo no cruce ninguna palabra con su ex amiga.