La princesa de Gales, Kate Middleton, ha iniciado su periodo de descanso estival en Anmer Hall, una mansión ubicada en Norfolk, Inglaterra. Esta decisión forma parte de su proceso de recuperación tras el anuncio de su diagnóstico de cáncer y el inicio de su tratamiento de quimioterapia. Anmer Hall, una majestuosa mansión de estilo georgiano construida en 1802, se ha convertido en el refugio perfecto para la princesa de Gales y su familia. La propiedad, que forma parte de la finca Sandringham de 20.000 hectáreas, fue un regalo de la reina Isabel II al príncipe Guillermo con motivo de su matrimonio. Tras una extensa y costosa reforma que duró 19 meses y costó casi un millón y medio de euros, la familia comenzó a disfrutar de esta residencia en 2015.

La mansión cuenta con diez habitaciones y ha sido adaptada para satisfacer las necesidades de sus habitantes. Las renovaciones incluyen la construcción de un nuevo tejado, una cocina moderna, un invernadero y la reubicación de la piscina para mayor privacidad. Además, se rediseñó el jardín interior con un techo de cristal y se remodeló la pista de tenis. La propiedad también cuenta con un proyecto de paisajismo que incluye la plantación de árboles para asegurar la privacidad y tranquilidad necesarias para que Kate pueda centrarse en su recuperación.


Paz y tranquilidad: la clave de la recuperación de Kate Middleton

Durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, Anmer Hall fue el hogar principal de los príncipes de Gales. Ahora, los médicos han recomendado a la princesa alejarse del ajetreo de la ciudad y del estrés de la vida pública, buscando un entorno que le proporcione paz y serenidad. Esta mansión, con su ambiente rural y alejado de las miradas indiscretas, cumple perfectamente con estos requisitos. Además, la propiedad ha sido acondicionada para satisfacer las necesidades especiales de Kate. Se han realizado modificaciones para facilitar su movilidad y comodidad, teniendo en cuenta que el tratamiento de quimioterapia puede dejarla débil en ocasiones.

Sin embargo, a pesar de las dificultades, la princesa está decidida a pasar tiempo de calidad con sus hijos. El verano en Anmer Hall promete ser una mezcla de descanso y actividades familiares como barbacoas, paseos por los bosques circundantes y, si su salud lo permite, algunas jornadas de equitación. Estas actividades no solo proporcionarán momentos de felicidad y unión familiar, sino que también contribuirán al bienestar emocional de Kate durante su recuperación.

La princesa de Gales aún no retomará su agenda pública

Este retiro veraniego marca un paréntesis en las apariciones públicas de Kate, quien recientemente participó en la ceremonia Trooping the Colour con una sonrisa que ocultaba su lucha interna. Kate Middleton ha expresado su deseo de volver a sus deberes reales cuando su salud lo permita, pero por ahora, su prioridad es su recuperación total y el bienestar de su familia. La nación sigue con atención cada paso de su recuperación, esperando ansiosamente el momento en que la princesa pueda regresar con fuerza renovada para continuar su labor al servicio del Reino Unido.