En un reciente vídeo publicado en la cuenta oficial de Instagram de los príncipes de Gales, @princeandprincessofwales, Kate Middleton reapareció tras semanas de ausencia pública, conversando distendidamente con Dwayne Fields, líder de los Scouts, organización que preside desde hace cinco años. Sin embargo, lo que parecía ser un contenido inspirador sobre bienestar y naturaleza terminó encendiendo todas las alarmas en los círculos de la realeza y entre sus seguidores más fieles. La razón: Kate Middleton no lucía el icónico anillo de compromiso que perteneció a la princesa Diana, una pieza cargada de historia, drama y simbolismo, valorada en unas 390.000 libras esterlinas —alrededor de 454.935 euros—. Las redes estallaron en especulaciones. ¿Problemas en el matrimonio real? ¿Un gesto de independencia? ¿O simplemente una elección estética?
Un gesto simbólico: la ausencia del anillo en el mensaje de la princesa de Gales
De acuerdo con Ella Citron-Thompkins, experta en joyería de la firma Diamonds Factory, la ausencia del anillo no es casual. En declaraciones a la revista Hello!, la especialista explicó que "el video se centra en la importancia de la naturaleza, el bienestar mental y la conexión emocional; su anillo es una pieza muy reconocible, por lo que, estratégicamente, podría querer que el público se conecte con el mensaje en lugar de con ella misma". En otras palabras, la princesa habría optado por dejar de lado un símbolo de la monarquía para acercarse más a la gente desde un plano más emocional y humano.
Sin embargo, este argumento no ha convencido a todos. La ausencia de la joya se produce en un momento especialmente delicado para la Familia Real, justo cuando se confirma que Kate está en remisión de su diagnóstico de cáncer, enfermedad que ha puesto en pausa gran parte de su agenda institucional. En este contexto, cada detalle, cada aparición y, por supuesto, cada accesorio cobra un significado adicional.
El reemplazo que no pasó desapercibido
Si bien el anillo azul de zafiro y diamantes brillaba por su ausencia, Kate Middleton lucía un discreto anillo de eternidad, otro accesorio que no pasó inadvertido. Este tipo de joya, compuesto por pequeños diamantes que rodean completamente la banda, suele simbolizar amor eterno, compromiso y renovación. Para algunos analistas, el cambio es más que un simple gesto de comodidad: podría ser una declaración silenciosa sobre la nueva etapa que atraviesa la princesa.
La misma experta lo confirma: “los problemas de salud a menudo nos hacen apreciar más la comodidad y el simbolismo, especialmente en las prendas que elegimos usar, por lo que es comprensible y admirable que opte por un estilo más discreto para su apariencia informal", comentó Citron-Thompkins. Así, el nuevo anillo podría representar un símbolo de esperanza, de reinicio y de estabilidad, especialmente en un contexto donde el escrutinio público sobre la figura de Kate es más intenso que nunca.
Como era de esperar, los comentarios en redes sociales se dividieron entre la comprensión y la teoría conspirativa. Algunos seguidores destacaron la naturalidad y serenidad de la duquesa, aplaudiendo su decisión de priorizar el mensaje antes que el protocolo. Otros, sin embargo, interpretaron el gesto como un signo inequívoco de distanciamiento entre los príncipes de Gales, recordando que en anteriores ocasiones la pareja ha atravesado rumores de tensión marital. En este panorama, el anillo de compromiso de Lady Di vuelve a ser el protagonista involuntario de un nuevo capítulo mediático, cargado de simbolismos, teorías y sospechas que seguirán alimentando titulares durante días.