A lo largo de sus casi 13 años de matrimonio, Kate Middleton y el príncipe Guillermo han experimentado diversas etapas en su relación, enfrentando desafíos que han fortalecido su vínculo. Sin embargo, aunque su historia de amor ha sido en gran parte sólida, no ha estado exenta de crisis que han sido objeto de especulación mediática.
Como toda pareja, Kate y Guillermo han atravesado momentos difíciles, incluso antes de su matrimonio. Los medios británicos han especulado sobre episodios en los que la relación estuvo en entredicho, y se ha sugerido que hubo un tiempo de separación antes de su compromiso. Durante ese tiempo, se ha insinuado que la actual princesa de Gales se sintió humillada por las actitudes de Guillermo hacia ella.
De fiesta en fiesta: Guillermo y sus noches escandalosas
Según la periodista Katie Nicholl, corresponsal del Mail On Sunday, hubo un período en el que la pareja decidió tomar rumbos distintos para luego reencontrarse. Durante este tiempo, surgieron rumores sobre la vida nocturna del príncipe y sus interacciones con otras mujeres. Nicholl señala que Kate Middleton llegó a sentirse molesta por las actitudes de Guillermo, quien, según informes, “no dejaba de hacer el tonto con otras mujeres mientras salía de fiesta por las noches”. Middleton, quien tiempo más tarde se convertiría en duquesa de Cambridge, consideraba que estas acciones afectaban no solo su imagen, sino también la percepción pública de la monarquía.
“Kate le dijo a Guillermo que él la estaba haciendo quedar mal. Ella había tenido que lidiar durante años con chicas que se lanzaban contra su novio y durante un tiempo lo encontró gracioso e incluso halagador. Pero después le dijo que estaba degradando su imagen y la suya propia”, reveló Nicholl a ‘The Mirror’. “Ella le dijo que no estaba preparada para que la trataran como un felpudo y que su comportamiento despreocupado estaba afectando a su imagen. En el pasado, ella siempre había dejado de lado ese tipo de cosas, pero esto realmente le molestaba”, agregó.
En medio de la distancia que experimentaba la pareja, Guillermo se vio inmerso en numerosas salidas y aventuras nocturnas en clubes, acompañado de mujeres y amigos. Este escenario se convirtió en terreno fértil para la maquinaria mediática, que tejía una red de especulaciones en torno a Kate Middleton. Las actividades del príncipe daban pie a todo tipo de comentarios, convirtiendo la vida privada de la futura princesa en un foco de atención y susurros en la prensa.
El consentimiento de Kate: infidelidades bajo condiciones
No obstante, a raíz de estas revelaciones, se ha puesto de manifiesto que Kate Middleton siempre ha consentido las infidelidades de su marido, pero bajo la condición implícita de que dichos episodios no afecten su imagen pública. En este sentido, la princesa de Gales adopta una posición diferente a la de su predecesora, Lady Di, quien protagonizó un gran escándalo al no soportar la infidelidad de Carlos con Camilla Parker Bowles. Kate, por su parte, parece haber permitido a Guillermo involucrarse con otras mujeres, como fue el caso del supuesto affaire con la aristócrata Rose Hanbury. Sin embargo, la condición es clara: Kate consiente las infidelidades de Guillermo siempre y cuando este mantenga discreción, evite atraer la atención de los medios y ella continúe representando adecuadamente a la Corona británica como futura reina consorte.