Cristina de Borbón ha comenzado a pasar más tiempo en España que en Ginebra desde que su hija, Irene Urdangarin, se mudó a Madrid para iniciar una nueva etapa en su vida. Con dos de sus cuatro hijos viviendo en la capital española y otro en Barcelona, Cristina se encuentra cada vez más cerca de su familia. Su único hijo que permanece fuera de España es Juan, quien reside en el Reino Unido. Estos cambios han hecho que ya no tenga ataduras significativas a Suiza, aparte de la conveniencia de mantenerse alejada del escrutinio de Hacienda Pública y de los medios.
Otro aspecto crucial que ha cambiado en la vida de Cristina en los últimos meses es su relación con Iñaki Urdangarin. Tras la aparición de fotos comprometedoras de Iñaki con Ainhoa Armentia hace dos años, el pasado mes de enero se hizo oficial su divorcio. Desde entonces, Cristina ha estado reconstruyendo su vida, centrada en sus cuatro hijos y adaptándose a su nueva realidad como mujer soltera.
Se especula con la nueva vida sentimental de la infanta Cristina
Recientemente, los rumores sobre un posible nuevo noviazgo de la infanta Cristina han cobrado fuerza. Se ha especulado mucho sobre sus movimientos y con quién podría estar saliendo. Algunas fuentes incluso han sugerido que podría haber iniciado una relación con un importante empresario de la clase alta de Barcelona. No obstante, Cristina no está preparada para formalizar ninguna relación nueva. De hecho, ha tenido que intervenir de manera explícita con su padre, el rey emérito Juan Carlos I, para pedirle que deje de buscarle pareja.
El rey emérito, preocupado por el bienestar emocional de su hija, desea que Cristina rehaga su vida y no permanezca sola. Juan Carlos ve en Cristina una mujer con muchas cualidades y está convencido de que hay numerosos pretendientes adecuados para ella. Por ello, no ha dudado en preguntar entre los hijos de sus amigos y contactos para encontrar un candidato apropiado que pueda estar a la altura de su hija. Sin embargo, este comportamiento ha resultado ser una molestia para Cristina.
La infanta Cristina para los pies a su padre, Juan Carlos I, que se empeña en buscarle pareja
La infanta ha dejado claro que no aprecia este tipo de intervenciones en su vida personal. A pesar de las buenas intenciones de su padre, Cristina prefiere tener el control sobre su vida amorosa y tomar sus propias decisiones al respecto. La presión para encontrar un nuevo compañero y la constante intromisión en su vida privada son aspectos que Cristina no está dispuesta a tolerar.
Cristina ha tenido una conversación con su padre, exigiéndole que deje de buscarle pareja entre los hijos de sus amigos y contactos. Este paso firme refleja su deseo de mantener su autonomía y privacidad en un momento tan delicado de su vida. Además, subraya su determinación de reconstruir su vida a su propio ritmo y sin la presión adicional de expectativas externas.