Felipe VI reorganizó su familia con un criterio: los únicos que representan la Corona son él, Letizia y la reina emérita en menor medida. Son los tres únicos miembros de la familia que cobran un sueldo público de alto funcionario del Estado para presidir actos oficiales, los que se anuncian en la agenda oficial de Casa Real. Nadie más lo hace. Leonor ha presidido pocos actos y como menor no tiene remuneración pública, la infanta Sofía solo acompaña a Leonor o a Felipe y Juan Carlos vive expulsado de la familia. Quedan dos cuerpos extraños, las infantas Cristina y Elena que siempre han cobrado por presidir actos. Ahora ya no. Son casos diferentes.
Cristina fue expulsada de facto de la familia cuando Felipe le retiró el título de duquesa de Palma al ser imputada por el caso Nóos. La infanta reaccionó de mala manera diciendo que el rey no se lo quitaba sino que era ella que renunciaba. Falso. Y un desafío público que los enemistó para siempre. Felipe le hizo la cruz. La infanta Elena, en cambio, es la hermana mayor y todavía conserva el privilegio de presidir muy esporádicamente algún acto oficial de Casa Real. Acaba de hacerlo. "Su Alteza Real la Infanta Doña Elena preside el acto de entrega de la XXXII edición del "Concurso de Pintura Infantil y Juvenil para Centros Escolares" curso 2022-2023 de Patrimonio Nacional, cono el fin de involucrar a los más jóvenes en la divulgación de los monumentos, palacios, monasterios y jardines que integran la institución, a través de su expresión plástica". Entrega unos premios de plástica a niños y niñas. Por eso ha quedado la pobre. El problema es que ha sido noticia por un gesto lujoso e innecesario: lucir al acto un bolso de Dior de lujo que tiene un precio de 3500 euros. Un exceso exhibicionista que ni Letizia comete.
No se trata de la extraña tela a cuadros blancos y rojos que parecen los manteles de una pizzería. Es el bolso de mano de color negro estampado, que según Lecturas cuenta con cierre tipo sobre coronado con una enorme letra D (Dior) mientras que a cada lado del asa se cierra con dos grandes letras, CD (Christian Dior). En la actualidad, este concretamente solo lo podrás encontrar en tiendas de segunda mano pero en la web de la marca francesa hay una amplia variedad por un precio de 3.500 euros". Un gesto torpe, exhibir ostentosidad en un complemento, que recuerda que se casó con un adicto al lujo, Jaime de Marichalar y que el mote de los duques de Lugo era duques de Lujo. La hija es una frívola y Elena también. Letizia es más hábil y acostumbra a no llevar bolso de mano a los actos oficiales, se lo carga alguien de su séquito. Elena pecó de novata, malacostumbrada o directamente se la sopla quedar como lo que es: rica, clasista y opulenta. Un hachazo a la imagen de Felipe que es quien autoriza a su hermana presidir actos donde representa a la Corona. Elena humilla a Felipe con su gesto.